viernes. 19.04.2024

Los crímenes de Lloret de Mar y de Moscú, ocurridos en dos ubicaciones separadas por más de 3.000 kilómetros de distancia, presentan similitudes. Los presuntos autores eran multimillonarios rusos y están acusados de asesinar supuestamente a su mujer y su hija antes de suicidarse.

Los acusados son Sergey Protosenya, empresario ruso acusado del crimen en Lloret de Mar (Girona, España) y Vladislav Avayev, exfuncionario del Kremlin y exvicepresidente del banco Gazprombank acusado del crimen en Moscú (Rusia).

Sergey Protosenya, un contable y accionista de 55 años vinculado a la empresa de gas ruso Novatek, fue hallado ahorcado en el jardín de su domicilio, ubicado en la calle Aiguablava de la urbanización Els Pinars.

Dentro de la vivienda se encontraban los cadáveres de su mujer Natali y su hija de 15 años, supuestamente apuñaladas por el hombre con un arma blanca.

El asesinato de Avayev, su mujer Yelena y su hija María de 13 años. En este caso, el exfuncionario del Kremlin habría asesinado a tiros a su familia antes de suicidarse. 

La voz de alerta fue de uno de los hijos en ambos crímenes

En ambos casos, fue uno de los hijos quien alertó a las autoridades de que su madre no respondía a las llamadas. La voz de alarma en Lloret de Mar la dio el hijo de la familia, que se encontraba en Francia.

Un amigo de él, junto a la ayuda del jardinero de la finca, entró en el domicilio. En el caso del crimen de Moscú, fue la hija mayor quien encontró a su familia fallecida al regresar a casa al no cogerle nadie el teléfono, según fuentes locales. 

Ambos mantenían vínculos con la empresa Novatek, además de tener un alto poder adquisitivo y ser de nacionalidad rusa.

Millonarios rusos asesinan a su familia el mismo día en diferentes países