jueves. 25.04.2024

Un interno agrede a una médico de la Prisión de Alcolea

Esta mañana un interno del módulo 10 de la prisión de Córdoba agredió a la médico que pasaba consulta en el módulo, una agresión que no se contabilizará en las estadísticas oficiales de Instituciones Penitenciarias porque no ha habido daños físicos. El Sindicato de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Córdoba afirma que la falta de política preventiva dispara las agresiones en prisiones.
Centro Penitenciario de Alcolea
Centro Penitenciario de Alcolea

El Sindicato de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Córdoba denuncia que una médico de la Prisión de Córdoba ha sufrido esta mañana una agresión por parte de un interno del módulo 10 que se puso muy violento cuando la médico le ha rebajado la medicación, intentando agredirla con el mobiliario del despacho. Gracias a la rápida intervención de los funcionarios que esperaban fuera de la consulta, la médico no sufrió lesiones más graves. El interno tuvo que reducido y aislado.

CCOO señala que es una situación habitual que existan discrepancias entre los médicos que pautan los tratamientos farmacológicos y los internos, que siempre demanda más pastillas para consumir o hacer negocio con ellas.

El sindicato critica que Instituciones Penitenciarias no tiene un protocolo eficaz para prevenir y reducir las agresiones que sufre el personal penitenciario. La conducta de este interno no se denunciará de oficio al Juzgado de Guardia por la Dirección del centro, y por lo tanto no se considerará un atentado a la autoridad porque no ha habido lesiones físicas. Los insultos, las amenazas o los daños psicológicos están excluidos de cualquier acción preventiva y de denuncia judicial en Instituciones Penitenciarias, que considera que estos hechos van incluidos en la nómina.

Además, recuerda CCOO, el personal facultativo que trabaja en las prisiones no tiene la consideración de agente a la autoridad, al contrario de lo que sucede con los médicos del Sistema Nacional de Salud, por lo que no tienen la misma protección en la vía penal ni administrativa. 

Para CCOO las agresiones en prisiones son evitables y pueden reducirse considerablemente. Se producen porque los gestores en los centros, y a la cabeza de ellos el secretario General de Instituciones Penitenciarias, no les preocupa éste problema porque queda muy lejos de sus despachos y no quieren cumplir la ley de prevención de riesgos laborales.

CCOO exige que se adopten las medidas necesarias para salvaguardar la integridad y salud del personal penitenciario y denuncia que el protocolo contra las agresiones en Instituciones Penitenciarias sólo maquilla las estadísticas de las agresiones y no aborda las principales causas que las generan.

CCOO lleva años defendiendo la necesidad de personal suficiente. No se puede seguir trabajando dentro de las prisiones sin personal, poniendo en peligro la salud de las trabajadoras y trabajadores penitenciarios. Además, indica que las cárceles, como instituciones cerradas, son espacios donde la enfermedad mental requiere un especial seguimiento. Hacen falta más atención y programas de tratamiento psiquiátrico para abordar la enfermedad mental y también es necesaria la presencia de personal especializado en Psiquiatría de manera continuada. Junto a lo anterior, el sindicato remarca que faltan medidas legales como el reconocimiento inmediato de agente de la autoridad al personal penitenciario, y medidas legales activas en la defensa jurídica, así como más y mejor formación para afrontar la conflictividad dentro de las prisiones y la creación de un grupo especializado de intervención.

El sindicato demanda soluciones inmediatas como un plan de prevención eficaz frente a las agresiones cuyo objetivo sea erradicar las agresiones de los centros penitenciarios.

Un interno agrede a una médico de la Prisión de Alcolea