viernes. 19.04.2024

El pasado domingo 21, se perdió todo contacto con la remera Angela Madsen, mientras trataba de llevar una proeza sin precedentes. Ser la mujer más mayor en cruzar el océano Pacífico a remo totalmente sola. Para añadirle mayor dificultad, Madsen era parapléjica. Su forma de comunicarse día a día a primera y a última hora del día vía satélite con su esposa Debra y con los directores del documental en el que iban a contar su vida, pero no hubo señal.

Ello provocó que el pánico entre sus allegados obligase a avisar a a los guardacostas de Estados Unidos, que fletaron una avioneta para inspeccionar la zona, que desgraciadamente encontraron la embarcación y el cuerpo sin vida de Madsen.

La vida de esta atleta es digna de mención. Fue madre soltera a la temprana edad de 17 años, hecho que frustró poder iniciar una carrera profesional estable. Tras ello, decidió embarcarse en la carrera militar norteamericana, concretamente en los Marines, para demostrara así a su familia sus altas capacidades. Y lo logró. 

Su condición física la provocó un accidente inesperado mientras disputaba un partido de baloncesto. El pisotón en la espalda le provocó la rotura de dos vértebras y las posteriores operaciones frustraron su movilidad de por vida. 

Su matrimonio fracasó (era lesbiana), lo que provocó que su situación personal fuese paupérrima, lo que le llevó a tener que vivir en la calle una temporada. El deporte le permitió encontrar una salida a su situación. Se percató de la existencia de los Juegos para Militares Veteranos y se apuntó al equipo de baloncesto en silla de ruedas. A partir de ahí empezó a reconstruir su vida y convertirse en una deportista profesional que obtenido logros en la disciplina de remo como una plata en el Mundial de Sevilla de 2002, y tres oros consecutivos en los de Milán, Bañolas y Kaizu.

Su vida quedó plasmada en la biografía Remando contra el viento

#NoSonBuenasNoticias Hallado el cuerpo sin vida de la remera paralímpica, Angela...