jueves. 18.04.2024

Marina es una niña de 10 años que estudia 5º de primaria en Chiclana, Cádiz. A ser ciega no puede ver a través de los ojos como los demás, sino que lo hace a través de sus manos, tocando.

La madre de la pequeña, María Muñoz, asegura que no está siendo nada fácil la vuelta la cole de su hija. La niña ya no solo no ve sino que ahora no puede tocar nada debido a las medidas de desinfección y prevención del coronavirus.

Marina ahora está realmente ciega, pues la han privado de su manera de “ver” el mundo. Por ello, tres días a la semana es acompañada por una profesora de atención educativa de la ONCE, que la enseña ha convivir con su limitación y aprender a ver de otra manera que no sea tocando las cosas.

El caso de Marina no se trata de un caso aislado, ya que las medidas sanitarias no solo afectan a Marina sino también a muchos otros niños ciegos que debido a su discapacidad han aprendido a ver a través de otros sentidos como el tacto, y ahora deben reaprender a hacerlo de otro modo. 

La dura vuelta al colegio de una niña ciega que ve a través de sus manos