La epidemia del coronavirus, el teletrabajo está agravando la situación de la conciliación de la vida laboral y personal, especialmente para las mujeres con hijos.
Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres, apunta que "el teletrabajo es claramente una oportunidad privilegiada para aquellas familias que podemos estar en casa con este estado de alarma, pero es muy difícil cumplir objetivos, horarios, cuando estás siendo madre, maestra, cocinera. Somos nosotras las que estamos al frente de las tareas domésticas, y eso hace que la desigualdad en casa esté todavía presente".
Esto conlleva a que este sector de mujeres esté abandonando su puesto, bien con excedencia, bien renunciado a buena parte de su sueldo o abandonando totalmente su ejercicio. Son numerosas las empresas que están solicitando la presencialidad para las labores en lo que atañe ese trabajo y como consecuencia, las madres dejan sus trabajos o los hijos quedan al cuidado de los abuelos, que son ese colectivo más vulnerable en este contexto de coronavirus.
Caen a peso de plomo los dos pilares de la conciliación y destapa la mala gestión que se ha desarrollado hasta ahora sobre esta problemática.
