viernes. 19.04.2024

Verena no deja su sonrisa a pesar de sufrir una molesta secuela del covid, tose cada dos segundos. La enfermedad la pasó hace más de un año y desde entonces la tos sigue con ella. Ha sido examinada por profesionales médicos de diversas especialidades. Los facultativos han determinado que no encuentran ninguna justificación médica para ese síntoma.

La joven asiste actualmente a una terapia de hipnosis con la que está muy satisfecha. Asegura que aunque la tos siga, no es tan intensa como antes tras cinco sesiones de terapia. 

"Vamos avanzando, aunque más lento de lo que quisiéramos pero los pasos son hacia adelante", reconoce su padre.

"No hay otra manera de vivir la vida", afirma Verena. Por el momento no conoce ningún caso parecido al suyo. 

José Luis Torres es psicólogo y experto en hipnosis. Cuenta que en el caso de Verena, no se encontraba ninguna variante orgánica que justifique su tos persistente. "Como no hay test biológico ni prueba de imagen que justifique ese cuadro hay que ver por qué sucede ese síntoma y qué está haciendo el cerebro ante la ausencia de una causa clara".

José Luis interpreta que el cerebro ha dado una orden de continuar tosiendo, de manera que el organismo se continúa defendiendo. Actualmente su tratamiento se basa en rebajar el nivel de ansiedad que le pueda provocar la tos constante más unas sesiones de hipnosis. "El objetivo es reprogramar al cerebro para que deje de dar esta orden y vaya disminuyendo la necesidad de toser".

Hay un momento en la sesión de hipnosis en las que Verena no tose y consigue abrir los ojos y andar sin toser, de la mano del psiquiatra. Un pequeño paso que podría llevar a la joven hacia la cura de esta secuela.

Verena, la niña que tose cada dos segundos ha comenzado una terapia de hipnosis