martes. 16.04.2024

Sigue la conmoción en el entorno de Jaime Guerrero, el joven de 15 años asesinado de un machetazo  la noche del sábado en Madrid. Con el paso de las horas se han ido conociendo nuevos y sorprendentes detalles de este suceso. Jaime, la víctima mortal, pertenecía a una banda latina sin que su entorno lo supiera.

Inicialmente pensaron que el chico se había visto envuelto accidentalmente en una pelea entre bandas. Pero varias fotos del joven en redes sociales desvelaron su vínculo con la banda de los Trinitarios. Y las imágenes de las cámaras de seguridad confirman que tomó parte en la pelea, ya que aparece armado con un machete.

Las imágenes muestran los momentos después de la agresión que acabó con la vida de Jaime, que ya está desplomado al suelo. Varios transeúntes se acercan a ayudarle. Uno de ellos es médico. Varias chicas que estaban en la puerta de la discoteca están asustadas ante la escena que acaban de presenciar. El menor yace a solo unos metros de donde fue mortalmente apuñalado.

Captura

Los videos los han grabado jóvenes que conocían a la víctima y también a los agresores porque son habituales de las discotecas de esta zona en pleno centro de Madrid y también de los parques donde ya habían tenido alguna pelea. Dicen que se esa noche se miraron mal y se retaron con consecuencias devastadoras.

Se trata de ocho chicos vestidos con ropa oscura y con la cabeza cubierta con capucha o gorra que andan a paso acelerado. Los últimos tres miran hacia atrás, como vigilando o observando algo que ocurre a sus espaldas. “Todo el mundo estaba ahí, porque sabían que iba a haber movida”, afirma una testigo. 

jaime

Instantes después, el mismo grupo y otro puñado de jóvenes vuelven a subir calle arriba corriendo para después volver a bajar. “De repente aparecieron con machetes y de todo”, declara una chica que presenció los hechos. El último en pasar por delante de las cámaras es Jaime, un joven de 15 años al que todos llaman ‘Pepe’.

Las últimas imágenes de Jaime, el niño asesinado, aclaran que fue lo que pasó