Fuentes del Ministerio de Sanidad indican que este verano no habrá una ola masiva de turistas en España como los años anteriores, puesto que igual que en España se está fomentando el turismo nacional, pasa en otros países. Muchos españoles han preferido cancelar sus vuelos por la pandemia del coronavirus.
Planear viajes como proyecto de un futuro cercano, no es muy recomendable en los tiempos que vivimos. Ya no solo es que haya que someterse a diferentes pruebas y controles en los aeropuertos o puertos, si no que el miedo a que el COVID-19 vuelva a actuar de nuevo y arruine lo planeado, está a la orden del día.
Los turistas que viajen a España tendrán que firmar un documento en el que plasmen su consentimiento a autoaislarse en el alojamiento contratado, en caso de dar positivo en las pruebas de coronavirus. Este formulario de salud pública se hace por vía electrónica y se enviará bien por correo electrónico o por la aplicación Spain travel Health-SpTH, obteniendo un código QR, que deberá presentar a su llegada a España. El documento deberá ser firmado con un mínimo de dos días de antelación.
Mediante el documento también se comprometen a comunicarse con las autoridades sanitarias telefónicamente para hacer seguimiento del caso. Antes de llegar a España tendrán que comunicar a dónde se dirigen, alojamiento, si han estado en contacto con algún caso positivo, si ha visitado un mercado de animales vivos en los últimos 14 días y el número de teléfono.
Las agencias de viaje, los operadores turísticos y compañías de transporte aéreo o marítimo y cualquier otro agente que comercialice billetes aéreos vendidos aisladamente o como parte de un viaje combinado, deberán informar a los pasajeros de la obligatoriedad de presentar el formulario de salud pública en el aeropuerto o puerto de destino.
El formulario es tan solo uno de los tres controles que deberán realizar los turistas que vengan a España. El primero es enseñar el código QR en el aeropuerto. Se han obtenido más de 400 cámaras termográficas para tomar la temperatura de los turistas cuando lleguen, este es el segundo control. El límite de detección una temperatura igual o superior a 37,5ºC.
