jueves. 28.03.2024

"El hotel de cinco estrellas es de recepción para afuera, dentro estoy en una fonda que no llega a una estrella" esto es una de las muchas descripciones que un anciano ha contado a Chicote sobre el lugar en el que vive ahora, una residencia de ancianos.

Como dice el dicho, no es oro todo lo que reluce y esta residencia de la tercera edad de Valencia es un claro ejemplo. El señor cuenta que paga la residencia con su pensión para luego toparse con la sorpresa de ser una verdadera casa de los horrores o como prefiere denominarlo él mismo "mataderos lentos". 

En esta charla, le cuenta al cocinero que cuando él ingresó hace un año pesaba 74 kilos y el día de antes de la entrevista pesaba 63 kilos, perdiendo en año y medio más de 10 kilos. Además de esto, el anciano comenzó a hacer fotografías a los platos que le servían a él y a sus compañeros como "comida". Es decir eso que llaman comida es todo lo contrario a las 3B - bueno bonito y barato - esa comida sería mala, podrida y tan cara como pagarlo con su propia salud.

Pero nada es más explícito que el propio testimonio de una víctima y esto es lo que le contó esta persona mayor a Alberto Chicote: "Residencias de tercera edad o mataderos lentos, quizá suene mal el título para las personas que no han convivido dentro de alguna residencia de tercera edad o de ancianos. Si alguien tiene algún familiar dentro es muy bonito venir para convivir en una sala un rato o para sacarlo a la calle a pasear, pero la realidad no es como la demuestran a los familiares. Los familiares llegan y los ven tan guapos y aseados que por mucho que diga el anciano, lo primero que piensan es "Con lo bien que está aquí y se queja". La comida es pobre para una persona y de poca calidad. Anuncian unos menús que nada tienen que ver con lo que sirven. Solo haría falta que a estos mataderos lentos se presentara sin previo aviso alguna inspección o el juzgado de guardia"

Esta persona no es un caso aislado, pero sí el justo y necesario para descubrir qué está ocurriendo en las residencias de este país y lo que les ocurren a las personas de la tercera edad en ellas.

"Mataderos lentos": las palabras de un anciano para describir su residencia