A dos días de cumplir un mes del comienzo de la erupción, el volcán de La Palma, lejos de parar su actividad sísmica, sigue dando problemas y causando destrozos en la isla, arrasando con todo a su paso. A lo largo de la madrugada el volcán no mostraba gran actividad explosiva, pero la lava salía a raudales por el cono principal, llegando a causar incluso, tsunamis de lava que se unían al resto de coladas ocasionadas.
Lejos de "dormir" como ha hecho durante la madrugada, el volcán de La Palma se ha despertado, y además con el pie izquierdo, pues ha comenzado de nuevo su actividad sísmica con varias explosiones, que por ahora, los ríos de lava salidos de tal explosión han arrasado con un campo de fútbol, situado en La Laguna.
Además de tener problemas en la tierra, en el cielo, el viento ha empeorado su situación progresivamente a lo largo de las últimas horas, por lo que los expertos quieren analizar el aire de la isla, sospechando una desmejora de la calidad del mismo, ya que la dirección del viento, no favorece a la expulsión de los gases nocivos del volcán a un lugar lejos de la población.
Esta histórica actividad volcánica ya ha dejado la evacuación de aproximadamente 7.000 personas y la situación, por desgracia, no parece tener un final cerca. La actividad lejos de parar continua mostrando novedades y más destrozos a medida que avanzan los días, como el nuevo punto de expulsión de cenizas y gases creado el pasado viernes 15 de octubre. Por suerte, la lava no se dirige hacia la población restante en la isla y no hay nuevas evacuaciones programadas.
