El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha pedido este sábado "prudencia" a los territorios que a partir de este lunes iniciarán la Fase 1 de la desescalada y ha recordado que "el virus sigue al acecho".
En una comparecencia desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha recordado que, a partir del 11 de mayo "el 51% de la ciudadanía española recuperará una mayor porción de sus vidas gracias al terreno que hemos reconquistado al virus", pero ha advertido que la pandemia "no se detiene en los límites provinciales".
Por ello, ha pedido a los españoles actuar "con toda la cautela y toda la prudencia" y seguir "a rajatabla" las normas que estén vigentes en cada uno de los territorios.
También ha reclamado "que cada persona tome diariamente las mismas precauciones que si estuviera infectada", recordando que en ocasiones se puede estar contagiado y ser asintomático.
El jefe del Ejecutivo ha agradecido el "esfuerzo" de aquellos territorios que seguirán en la Fase 0, en los que el impacto de la epidemia ha sido "algo más agudo y precisan algo más de tiempo".
Ha puesto como ejemplo a Madrid y Barcelona, lugares en los que ha mostrado la certeza de que la "conciencia será más elevada porque la pandemia ha golpeado más duro".
Además, ha elogiado la "respuesta de la ciudadanía" y su "disciplina social", que ha permitido interrumpir "la propagación del virus en un tiempo récord" y reconquistar "el 99% del espacio que nos había arrebatado".
Pedro Sánchez también ha recordado que, cuando todo el país esté en Fase 1, aprobarán en el Consejo de Ministros decretar luto oficial y la celebración de un "gran acto en memoria de las víctimas presidido por el jefe del Estado".
El presidente ha recordado que la desescalada también será "institucional" y que en las próximas semanas va a haber "distintos estados de alarma" con diferente alcance. Pero ha asegurado que el desafío más inmediato es encarar no solo la crisis sanitaria sino también "la social y la económica".
En este apartado, ha vuelto a apelar a la "unidad" de fuerzas políticas "que quieran arrimar el hombro", administraciones territoriales y agentes sociales para llegar a pactos que permitan "lograr la reconstrucción" tras la pandemia del coronavirus.
Una reconstrucción que, ha señalado, debe tener "una expresión en el ámbito europeo", donde hay que impulsar "un plan de choque contundente y solidario".
