sábado. 07.12.2024

Roberto, un cabo del Ejército, ha tomado la decisión de registrarse como mujer debido a su identidad de género bigénero intersexual. Aunque biológicamente es un hombre, se identifica como una mujer lesbiana y no tiene intención de cambiar su condición. A pesar de ser incomprendido por parte de la sociedad, Roberto adopta una actitud positiva y humorística frente a las críticas, afirmando: "Yo soy como soy y al que no le guste que se compre una vida".

Aunque desconoce los beneficios que podría obtener al realizar este cambio registral, Roberto lleva un año viviendo como mujer y hasta el momento no ha percibido ningún privilegio adicional. En el caso de enfrentarse a pruebas físicas en el Ejército, seguirá ajustándose a los estándares masculinos, ya que señala: "Iría a por los tiempos como biológicamente el hombre que soy".

Desde siempre, Roberto ha sentido que algo no encajaba en su interior, y fue con la nueva sociedad y la ley trans que encontró la información y el apoyo necesarios para ubicarse en una identidad específica. Para él, lo más importante de este cambio es la satisfacción personal que ha experimentado: "Eso no hay dinero que lo pague".

A pesar de haber sido padre hace 16 años, Roberto aún no ha tenido la oportunidad de hablar con su hijo sobre su identidad de género. Sin embargo, espera poder hacerlo en el futuro. En cuanto a la atención médica, rechaza ser tratado como mujer, ya que biológicamente es un hombre y prefiere ser atendido por un urólogo en lugar de un ginecólogo.

Roberto, el cabo que se siente una mujer lesbiana: "No puedo ir al ginecólogo"