sábado. 20.04.2024

Un juez le ha dado la razón a un restaurante de San Sebastián, en el País Vasco, el cual cobró a unos clientes por una reserva, que no anularon y a la que tampoco acudieron. El restaurante contaba con una clausula de cancelación, por la cual los comensales tendrán que pagar 510 euros por no acudir a la reserva.

Los clientes, al no estar de acuerdo con este cargo del restaurante, lo denunciaron ante la justicia. Ahora, el Tribunal de primera instancia de San Sebastián, ha dado la razón al restaurante. 

"El cliente atrasó la reserva que tenía en el hotel, pero no la que tenía en el restaurante", explica Xabier de la Maza, director del restaurante Amelia. Desde el local explican que el no cancelar una reserva les supone pérdidas a nivel económico: Tenemos pescados, mariscos o verduras que, si no se preparan para el comensal, no se reutilizan y nos supone perdidas. El restaurante ofreció a los clientes otra fecha, sin embargo, no llegaron a un acuerdo con los comensales.

Restaurante cobra 510 euros a sus comensales por no cancelar una reserva