El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha ratificado este jueves la sentencia realizado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Badajoz en la que se condenó a un hombre a abandonar su país durante un periodo de 10 años al comprar a su esposa de únicamente 13 años por un total de 50 euros abonados a la familia de la joven.
Asimismo el Juzgado pacense había condenado al individuo a cuatro años y un día de cárcel al considerar dichos acontecimientos como un delito de trata de seres humanos. Dicha sentencia fue recurrida por el sujeto ante el Tribunal Superior, que ha rechazado la apelación realizada.
El argumento empleado por el órgano judicial en primera instancia fue que al contraer el hombre matrimonio con una menor de 13 años por la que había pagado 50 euros, una joven que no estaba escolarizada y que se dedicaba al cuidado de otros menores y a las tareas del hogar, hecho que incumple el ordenamiento jurídico actual ya que el matrimonio no está permitido a los menores de 16 años, así que el tribunal consideró que el objetivo del mismo era aprovecharse de "una esclava sexual y doméstica".
La defensa argumentó que el objetivo de mencionados acontecimientos era mejorar su situación personal y darle una vida mejor, argumento que ha sido rechazado categóricamente, al comprobarse como un delito de trata de personas así como la no existencia de ninguna prueba de la existencia de arraigo social o laboral.
Por ello, al atentar contra la seguridad pública, la medida de expulsión está justificada.
