La vacunación avanza y durante los primeros meses las residencias de ancianos se habían convertido en espacios seguros para los más mayores. Sin embargo, la quinta ola ha arremetido contra ellas de nuevo, los contagios se han disparado y los últimos datos disponibles muestran que han fallecido 72 residentes por la enfermedad en la última semana de julio.
Las cifras son comparables a febrero y muchas residencias han tenido que cerrar la opción a las visitas. Dado que lo más preocupa a los trabajadores es que el virus entre desde fuera de la burbuja en la que se encuentran los ancianos. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha expresado su “preocupación” por la situación en la que se encuentran los centros de mayores y ha informado de que “se propondrán medidas para que las residencias sean zonas libres de covid.”
En algunas comunidades como Cataluña o La Rioja solo se puede acceder a las residencias con un test de antígenos negativo. Aunque gracias a la vacuna se haya reducido el número de fallecidos, los contagios se han multiplicado por 9 en el último mes, de 139 se ha pasado a notificar 1.272.
Las medidas de seguridad entre los trabajadores se han incrementado e incluso en algunas plantean la obligatoriedad de la vacunación o la realización de un test de antígenos de forma semanal para poder detectar los brotes antes de tiempo.
