viernes. 29.03.2024

Se ha desarticulado una red criminal liderada por un menor de edad que habían estafado a más de 200 personas 350.000 euros y han obtenido los datos bancarios de 100 personas de toda España. Los detenidos han sido un menor de edad - el líder de dicha banda- que ha sido llevado a un centro en régimen cerrado y a 24 personas que estaban vinculadas a la organización Cádiz, Málaga y Barcelona, de las que ocho han entrado en prisión, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado y en sus redes sociales:

El modus operandi de los estafadores consistía en que el menor creaba sus propias herramientas informáticas para hacer las estafas, webs falsas de entidades bancarias o enlaces para remitir por SMS o Email a las víctimas, y las vendía a otras organizaciones criminales, un fenómeno denominado crime as a service.

La organización hacía llamadas telefónicas a sus víctimas haciéndose pasar por la entidad bancaria de este modo conseguían sus datos bancarios. La Policía Nacional ha colgado en Twitter una llamada telefónica en la que un hombre simula trabajar para una entidad bancaria, insistiendo a la víctima para que siga sus instrucciones para así estafarle. 

 

Además de haber detenido a los estafadores, se encontraron en los domicilios de los detenidos dos armas de fuego simuladas, 10.000 euros, listados con los datos personales de 100.000 personas, más de una treintena de terminales móviles de última generación y 500 gramos de cogollos de marihuana destinados al tráfico de drogas. La investigación se inició al detectar la Unidad Central de Ciberdelincuencia e investigadores de la Comisaría de San Fernando (Cádiz) un patrón común en actividades de ciberinteligencia en diferentes puntos de toda España.

Esta red criminal acabó estafando más de 350.000 euros de 200 personas en tan solo dos meses y suplantando la imagen de 18 entidades bancarias diferentes mediante llamadas telefónicas, consiguiendo así los datos bancarios -nombres, DNI y claves de acceso a la banca privada- de 100.000 clientes.

Para abrir cuentas fraudulentas, los criminales usaban páginas de compraventa de artículos entre particulares. De este modo, insistían en hacerse con el vehículo cuanto antes y hacer un adelanto como reserva. Formalizaban un contrato y pedían   una copia o fotografía del documento de identidad por ambas caras. Cuando ya conseguían estos datos, les decían a sus víctimas que  les iban a mandar dinero a través de Bizum como señal. La víctimas no se fijaban y aceptaban una solicitud de Bizum en lugar de aceptar dinero por parte de los interesados de esta forma, enviaban las víctimas el dinero a los estafadores.

La Policía desarticula una red criminal encabezada por un menor de edad