jueves. 25.04.2024
PLAN NACIONAL CONTRA LOS PRODUCTOS FALSIFICADOS

El Plan nacional del Ministerio de Interior contra mafias y comercio ilícito

El constante crecimiento de los delitos relacionados con las falsificaciones requiere una respuesta conjunta de todos los sectores económicos y sociales implicados, tanto públicos como privados, que el Ministerio de Interior pretende impulsar y coordinar con su nuevo Plan nacional contra la venta de productos falsificados. SICPA, como proveedor de tecnología de confianza, puede ayudar a la consecución de los objetivos planteados por este Plan gracias a sus diversas soluciones de seguridad, visibles e invisibles

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Según los recientes estudios elaborados por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y por la OCDE, la venta de productos falsificados y la vulneración de los derechos de Propiedad Industrial son delitos al alza en Europa y España. El constante crecimiento de este tipo de delitos exige una actuación firme y conjunta por parte de todos los sectores económicos y sociales implicados, tanto públicos como privados, más aún cuando se trata de delitos cometidos en su mayor parte por grupos de delincuencia organizada. Por eso, el Ministerio de Interior ha puesto en marcha el Plan nacional e integral de lucha contra la venta de productos falsificados y para la observancia de los derechos de propiedad industrial 2023/ 2026, al que SICPA puede ayudar a conseguir sus objetivos con sus diversas soluciones de seguridad, tanto visibles como invisibles, y su larga experiencia en la batalla contra las falsificaciones.

Según indica este Plan Nacional, con las organizaciones criminales aprovechándose del escaso coste que les suponen este tipo de fraudes en el ámbito penal, las cifras son cada vez más preocupantes y las perniciosas consecuencias que acarrean siguen en aumento: disminución del número de ventas de productos originales, disminución en los ingresos públicos, pérdidas de puestos de trabajo, desincentivación de la innovación, perjuicios al medioambiente, daños a la imagen de las marcas y riesgos para la salud y para la seguridad de la población.

Desde la creación en 1996 de la Comisión Interministerial para actuar contra las actividades vulneradoras de derechos de Propiedad Intelectual e Industrial, la lucha contra este fenómeno en España se ha ido acrecentando. No obstante, según refleja este Plan Nacional, sigue siendo necesario mejorar la coordinación interadministrativa y entre los agentes más involucrados: Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, agentes aduaneros, titulares de DPI, jueces y fiscales, legisladores y la Oficina Española de Patentes y Marcas.

 

Enfoque y objetivos

Dada la naturaleza multidisciplinar y transnacional del fenómeno, uno de los propósitos de esta estrategia gubernamental contra la venta de productos falsificados es conseguir afrontarlo de forma integral, mediante la coordinación de cuatro ejes de medidas. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo será el responsable de impulsarlas y seguirlas.

La vulneración de los DPI es hoy una realidad compleja a la que se debe dar respuesta de forma conjunta desde los diferentes niveles administrativos, con una especial relevancia dentro del escenario europeo e internacional. Por eso, el eje de coordinación busca mejorar las actuaciones conjuntas y coordinadas entre los distintos actores involucrados en el problema, tanto nacionales como internacionales, fundamentalmente del ámbito judicial, aduanero y policial, en el marco de un mercado único con fronteras comunes.

El eje de regulación se centra en impulsar una normativa adecuada a las nuevas realidades del mercado y coherente con el entorno jurídico internacional. Este eje es necesario, ya que en muchos casos las legislaciones no dan una respuesta equilibrada entre la gravedad de los delitos y las sanciones, por lo que el efecto disuasorio se encuentra debilitado.

El eje de análisis se dirige a conseguir la armonización y optimización del sistema de recogida y manejo de datos estadísticos sobre la vulneración de derechos de propiedad industrial de las diversas fuentes, con el objetivo de mejorar el flujo de datos y conseguir una dimensión real y numérica del problema, así como una orientación clara en la toma de decisiones de las políticas públicas al respecto. El empleo de bases de datos compartidas y el aprovechamiento de las herramientas de IA depende en gran medida de la mejora de este flujo de datos y la armonización de su manejo.

El eje de sensibilización y formación que pretende aumentar la concienciación del público sobre la realidad de este fenómeno, a través de campañas, y de formación en diversos ámbitos y colectivos. La experiencia acumulada en la última década señala que el camino a seguir, por ser más eficiente y perdurable, es destacar las ventajas que entraña el consumo de productos originales: creación de puestos de trabajo, estímulo al legítimo creador del producto que se adquiere, impulso de la creación y la innovación, seguridad para la salud del usuario final del producto, disminución de la existencia de un sistema comercial ilícito y aumento de los ingresos públicos, entre otras. En este sentido, SICPA también está dispuesta a colaborar en la difusión del uso de las medidas visibles para sensibilización y formación ciudadana.

 

Qué puede aportar SICPA

SICPA, como proveedor de tecnología de confianza para luchar contra las falsificaciones y el comercio fraudulento, cuenta con soluciones de seguridad material y digital para combatir esta lacra y trabaja desde hace años para dar legitimidad a los productos originales. Para ello, cuenta con diversas soluciones basadas en la marcación segura, ya sea mediante etiquetado o marcación directa en los pro

Foto Sicpa Antifraude
Foto Sicpa Antifraude

ductos con tintas de alta seguridad, en algunos casos invisibles al ojo humano, que proporcionan una robusta medida de seguridad adicional y se lo pone realmente difícil a los delincuentes.

A esta securización inicial le sigue la trazabilidad y serialización del producto, es decir, enlazar el producto no solo a una prueba de autenticidad sino también a un número de serie o código que hace que este producto sea más específico o incluso único (se le asigna un “DNI”). Ejemplos típicos son los códigos QR. Cuando tales códigos se aplican para un lote de producción o para un envío facilitan el seguimiento a lo largo de la cadena de suministro o proporcionan al cliente final esa información.

Sin embargo, el más alto nivel de seguridad se alcanza cuando el código en sí mismo se combina con la seguridad material. En SICPA han dado un paso más con el desarrollo de unos QR con capas de seguridad material (textura, tintas…) y digital (que solo se pueden validar con los programas informáticos correspondientes) que imposibilitan su falsificación, copia o reproducción.

Todas estas medidas antifraude de SICPA ya están disponibles y dispuestas a aportar su granito de arena al plan y contribuir a la reducción de los delitos relacionados con las falsificaciones, siempre en colaboración con los sectores públicos y privados implicados y con el Ministerio de Interior.

 

Acerca de SICPA

Líder del mercado en tintas de seguridad y proveedor líder de soluciones seguras de autenticación, identificación, trazabilidad y cadena de suministro, SICPA es un socio fiable para gobiernos, bancos centrales, imprentas de alta seguridad y la industria. Todos los días, los gobiernos, las empresas y millones de ciudadanos confían en su experiencia, que combina características encubiertas basadas en materiales y tecnologías digitales, para proteger la integridad y el valor de su moneda, identidad personal, documentos de valor, servicios de gobierno electrónico, así como productos y marcas. Fiel a su propósito de habilitar la confianza a través de la innovación constante, SICPA tiene como objetivo promover una Economía de la Confianza en todo el mundo, donde las transacciones, las interacciones y los productos en los mundos físico y digital se basan en datos protegidos, infalsificables y verificables.

Fundada en Lausana en 1927, con sede en Suiza y operando en los cinco continentes, SICPA emplea a unas 3000 personas.

En España, SICPA cuenta con un área de desarrollo de soluciones en la calle Velázquez de Madrid y una fábrica de tintas de alta seguridad en Alcalá de Henares. Actualmente más de 150 personas trabajan en España, con un 21% de mujeres y 14 nacionalidades diferentes.

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