Pedro Sánchez, presidente del gobierno, el miércoles y jueves de la semana que viene comenzará la ronda de contactos que tiene prevista con los diferentes responsables de las principales fuerzas del Parlamento. Su primer contacto será Pablo Casado, líder del Partido Popular (PP) y tendrá lugar el miércoles 2 de septiembre a las 10 de la mañana. Ese mismo día, pero por la tarde, a las cinco, Sánchez se reunirá con Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos (Cs). El día 3 de septiembre, el presidente se reunirá con otro líder político a las diez y media de la mañana y será el turno de Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Fuentes del Palacio de la Moncloa han comunicado a RTVE que los ejes que centrarán las conversaciones entre el Sánchez y los demás responsables políticos va a ser "los presupuestos del Estado y la "despolitización de la lucha contra la pandemia", así como el desarrollo de las medidas de cogobernanza con las comunidades". También lo serán el reforzamiento institucional y la renovación de cargos de las altas instituciones del Estado, como el CGPJ, el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo, así como RTVE, subrayan desde Moncloa.
Desde el Partido Popular también ha confirmado la reunión de su líder con el presidente del gobierno español. Además, han recordado que desde el 18 de febrero Sánchez y Casado no se han reunido otra vez presencialmente. Según RTVE, añaden que el líder de los populares acudirá a la reunión "como siempre ha hecho, cuando Sánchez le ha llamado". Desde el edificio de la Calle Génova agregan: "El PP es un partido responsable, con sentido de estado y comprometido con el futuro de los españoles, que ejerce una oposición constructiva y leal, y así se ha demostrado proponiendo al Ejecutivo un plan B alternativo en el ámbito jurídico, económico, social y también educativo".
Casado, según se informa desde RTVE, aprovechó su rueda de prensa del pasado martes para dejar claro que el hecho de que Unidas Podemos sea "socio preferente" y que vaya a continuar en el Gobierno "hace incompatible cualquier acuerdo" con Pedro Sánchez, habida cuenta de que la formación 'morada' "pide la abdicación del Rey", busca "blanquear la historia criminal de ETA" y reconoce "un derecho supuesto de autodeterminación en Cataluña". También el líder del PP señaló que "no se puede sorber y aspirar al mismo tiempo. No se puede revestir de falso moderado y al mismo tiempo pretender que la unidad y la lealtad se la garanticemos sin romper sus acuerdos con socios que ya vemos dónde llevan la gobernabilidad de este país".