viernes. 29.03.2024

Playas, parques y plazas se han convertido en los escenarios clave de botellones y fiestas a pesar de las medidas impuestas por el covid. En la Barceloneta todo son risas hasta que aparecen los policías para desalojar la playa. El toque de queda a la una de la madrugada hace que los botellones pasen de la playa a los pisos turísticos y plazas de alrededor. Los vecinos de la Barceloneta cansados de vivir diariamente la misma situación, personas a las puertas de sus casas haciendo ruido y bebiendo alcohol, ensuciando las calles e incumpliendo las medidas sanitarias para poder evitar más contagios.

En Cullera, los agentes intentan impedir los botellones, incluso la playa permanece cerrada, pero eso no es un impedimento para los que realmente quieren seguir el ritmo, ya que se mueven hasta otras zonas para continuar. La policía local patrulla sin parar para asegurar el descanso de los vecinos y cumplimiento de las restricciones.

Aunque en apariencia la noche en Sevilla sea más tranquila, es tan solo lo que parece, ya que las patrullas acaban siempre cerrando algún botellón e incluso bares que intentar saltarse las normas, aunque la mayoría intentan cumplir las normas. 

La vigilancia nocturna sigue siendo muy necesaria para poder controlar los contagios para que no se vean afectadas de nuevo las UCIs de los hospitales españoles.

 

Patrullas nocturnas diarias para impedir los botellones ilegales en plazas y playas del...