martes. 16.04.2024

La Estrategia de Economía Circular 2030 pretende que España deje de producir 20 millones de toneladas de desechos en los próximos diez años, reduciendo a la mitad el desperdicio de comida en los hogares. De éste modo incluye en su hoja de ruta proyectos de cariz medioambiental.  

Prohibida la venta de pajitas y cubiertos en 2021

Siguiendo las indicaciones de la directiva europea, los utensilios de plástico afrontarán su prohibición a partir del 3 de julio del próximo año, a lo que se le añade la desaparición de microplásticos en cosméticos. Por su parte, la venta de paquetes para comida preparada deberá rebajare en 2026 un 50%, respecto a las cifras que se obtengan en 2022. 

Reducir 20 millones de toneladas de residuos

Generar una preferencia por el agua del grifo entre la población es una de las directrices que marca este plan. Para ello, se trabaja en directrices para diversos espacios.

• Bares y restaurantes deberán ofrecer de forma gratuita este servicio, aunque dispongan de botellas. 

• Las administraciones públicas minimizarán el consumo de agua embotellada.

• Centros sanitarios y educativos podrán comercializar envases de un solo uso.

El Ejecutivo esclarece que "con las disposiciones normativas en marcha, el agua del grifo ofrece garantías de seguridad en la práctica totalidad del territorio español en los lugares públicos, permitiendo de este modo la reducción del empleo de botellas de plástico”.

Una jerarquía de preferencias, necesaria para la ciudadanía, establece los desechos en primer lugar, seguidos de la reutilización, el reciclaje, su valoración y el vertedero (como último recurso). 

Disminución del 60% de basura en los vertederos para 2030

2017, el último año inventariado, recoge un porcentaje del 36,1%. Esto supone que, de los 22 millones de toneladas de estos residuos, 11,2 se llevaron a los vertederos, mientras 2,8 millones fueron quemados, sumando un total de 14 millones de toneladas.

669.000 toneladas de comida deben ser salvadas de la basura

Para la Estrategia Circular, los sectores económicos prioritarios son la construcción (consumidora del 40% de los recursos y productora del mismo porcentaje de residuos), la industria, el turismo y el sector textil. A éstos se le añaden los bienes de consumo y el sector agroalimentario.

Los hogares españoles tendrán que rescatar 669.000 toneladas de la basura, recortando el desperdicio de comida un 50% para 2030. Según el último recuento del Ministerio de Agricultura, en las viviendas se desperdician 1,12 millones de toneladas de comida sin cocinar: frutas, hortalizas y verduras suman casi la mitad del total. Ocho de cada diez hogares admiten que tiran alimentos en estas condiciones. 

El anteproyecto también apela a la producción, transformación y venta minorista de estos bienes. 

Contra la obsolescencia programada

Desde Transición Ecológica se considera que "hay que invertir la tendencia actual de consumo exacerbado de productos a un modelo de consumo más responsable". Para ello plantean facilitar la reparación de los bienes producidos, trabajando en una reutilización que prolongue la vida útil. 

La obsolescencia de los aparatos electrónicos posee un alto impacto climático, causando emisiones de CO2 que afectan al calentamiento global, a lo que se le suma una agresiva obtención de materiales. El alto ritmo de reposición, motivado por la volatilidad de las modas, produce cerca de 50 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, según los cálculos de la federación ecologista European Environmental Bureau.

Para el plan, el contexto mundial de escasez de materias y precios exacerbados, supone que el reciclaje de tan sólo el 37,1% de los residuos constituya un desaprovechamiento indecoroso.

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