El líder del PP, Pablo Casado ha mostrado su lado más humano tras los estragos causados por la borrasca Filomena.
Empezó apartando nieve con una pala, y este sábado se ha dejado ver cocinando para los que lo necesitan.
Lo ha hecho en las cocinas de Santa Eugenia ayudando a los presentes a preparar menús de comida para aquellos que lo necesiten tras las estragos de la borrasca.
Ha colaborado con la organización 'WCK', impulsada por el chef José Andrés, que se dedica a abastecer de comida a aquellos que más lo necesiten cuando ocurren desastres naturales. A su vez, Casado ha mantenido una conversación por videollamada con el cocinero para hablar de la situación de Madrid, donde la nieve todavía causa problemas en varios puntos.
Este conjunto de voluntarios ha repartido más de 3.000 menus en Madrid durante la última semana a asociaciones que se dedican a repartirlos entre aquellos que más han sufrido a causa de la borrasca.
