CBN. El candidato nombrado por el Rey Felipe a conformar un proximo Gobierno en España, el socialista Pedro Sánchez. sigue esperando que Esquerra Repúblicana de Cataluña formalice un acuerdo "político" para superar la próxima sesión de investidura y conformar Gobierno.
No obstante, Esquerra Republicana de Catalauña, más aún después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia europeo, que reconoce la inmunidad a Oriol Junqueras como europarlamentario, ha endurecido su posición en la negociación con el PSOE.
Este sábado se viene celebrando el Congreso Nacional de Esquerra, y la intervención de Oriol Junqueras que a continuación reproducimos en su integridad, muestra que su posición no variado ni un ápice tras la condena:
(...) Discurso íntegro del presidente de ERC en el 28º Congreso Nacional
Republicanos, republicanas,
Hoy debería ser entre vosotros. Cada día, pero hoy más que nunca. Hace más de 2 años que me tienen encerrado en una celda por haber cumplido el mandato democrático que la ciudadanía de Cataluña nos dio. Dos años y casi dos meses sin poder estar con vosotros y mi familia, sin la libertad para hablar donde quiera y cuando quiera, sin libertad para trabajar y en definitiva para hacer política.
El primero de octubre de 2017 me ha llevado a restar en la cárcel con una condena de 13 años. Un primero de octubre que sin duda es un antes y un después en la historia de Cataluña, y que será considerado el momento fundacional de la República Catalana que construiremos.
Me siento profundamente orgulloso de estar en la cárcel por haber puesto las urnas, por haber puesto el futuro de nuestro país en manos de cada uno de sus ciudadanos y ciudadanas. Estoy tan orgulloso de que lo volvería a hacer. Sé que lo volveremos a hacer, de hecho.
Pero otro primero de octubre, ocho años antes, me habíais escogido presidente de ERC. Poco o nada podía imaginar entonces que hoy os hablaría desde la prisión y la estimada Marta -la nuestra secretaría general- me escucharía desde el exilio.
Pero aunque lo hubiera sabido, no tengo ninguna duda de que hubiera actuado de la misma manera. Aquel compromiso que asumí el año 2011 -con vosotros, con el país- es el mismo que hoy se mantiene intacto. Este compromiso que compartimos y que hoy me da fuerza.
El precio que he pagado es alto, es cierto. El Estado se ha cebado con nosotros y ha hecho una causa general contra todos aquellos que defendemos una idea tan noble como la libertad de Cataluña. Miles somos hoy represaliados.
Pero el sufrimiento individual empequeñece frente al valor de la libertad colectiva. No tengamos miedo de aceptar el coste de nuestro compromiso, porque la ganancia común de nuestra victoria será incalculable.
Aquel 1 de octubre de 2011, en Girona, tomábamos el relieve de una estirpe de luchadores incansables que habían mantenido viva la llama republicana a lo largo de 80 años. Republicanos y republicanas que habían sobrepuesto a las circunstancias más adversas -incluso más adversas que las nuestras, mucho más adversas que las nuestras- nos legaban el deber de seguir siendo el socio más fiel del pueblo de Cataluña.
Ellos y ellas resistieron, a nosotros nos corresponde ganar . Y podemos hacerlo. Y lo haremos.
No tengamos miedo de aceptar el coste de nuestro compromiso, porque la ganancia común de nuestra victoria será incalculableOriol Junqueras
Muchas cosas han cambiado en ocho años, pero no lo han hecho ni nuestros objetivos, ni nuestros valores ni nuestro compromiso. Al contrario, siguen más vigentes que nunca.
Si fijamos la vista atrás, veremos todo lo que hemos conseguido. Hemos llegado más lejos y más rápido que nunca antes. Somos más y más fuertes de lo que nunca habíamos estado. Porque llevábamos 80 años trabajando hemos podido dar un salto de gigante en estos 8 años.
Hay quien dirá, con buena fe, que ni siquiera podríamos haberlo imaginado entonces. Pero es justo al contrario. Es precisamente porque fuimos capaces de imaginar, porque éramos ambiciosos, porque estábamos convencidos de que era posible, que era necesario, que hemos llegado hasta aquí. Porque sabíamos que nuestros valores y nuestros ideales son compartidos por la mayoría de este país.
La independencia ya no es hoy la causa de unos cuantos. Hemos situado la independencia en el centro de la política catalana, desplazando el viejo autonomismo a una página superada de la historia. La independencia no es una quimera. No es sólo un proyecto posible, la independencia de Cataluña, hoy ya lo sabemos, es inevitable .
Porque la República Catalana es la mejor herramienta para hacer de Cataluña un país más justo y más próspero. Es el único proyecto capaz de mejorar la vida de los catalanes y las catalanas, de todos y todas, sin excepciones, sin importar de dónde venimos ni qué pensamos.
Ya lo hemos demostrado. Lo hemos demostrado partes donde hemos gobernado, del pueblo más pequeño en el Gobierno de Cataluña, poniendo siempre las instituciones al servicio de la mayoría social del país, de los derechos, las libertades y la justicia social. Lo hemos hecho con rigor y transparencia, con honestidad y con justicia, con modestia y austeridad. Y lo hemos tenido que hacer con todo un estado en contra nuestro. Qué no haremos cuando esté por fin al servicio de este pueblo?
Celebramos nuestras victorias y aprendamos de las derrotas. Asumimos la magnitud del reto y de los adversariosOriol Junqueras
ERC nació para eso. Para hacer una Cataluña políticamente libre, socialmente justa y económicamente próspera . ERC no es un fin en sí mismo, es un medio para lograr la independencia de Cataluña y para mejorar la vida de sus ciudadanos y ciudadanas.
Y precisamente por todo esto no rehuiremos la responsabilidad de seguir empujando desde todos los frentes, desde la primera línea, para hacerlo posible. Tenemos que seguir creciendo, tenemos que seguir pareciendo cada día más al conjunto del país, para representarlo en toda su pluralidad, por serle cada vez más útil.
El proceso de independencia de nuestro país es irreversible y culminará, inevitablemente, de manera democrática.Seremos todos nosotros, los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña, los que decidimos cómo queremos que sea nuestro futuro colectivo. No hay ninguna otra posibilidad.
La independencia es irreversible y un nuevo referéndum, inevitable. Tenemos claro el objetivo y tenemos claro el instrumento. Hay una nueva validación democrática, un nuevo referéndum. Sabemos que debe llegar y nuestra propuesta de solución sigue siendo la misma, la independencia de Cataluña. Por eso, hay que volver a poner en el centro del debate las razones por las que necesitamos un estado propio: la independencia de Cataluña es la mejor herramienta para mejorar la vida de las personas.
Queremos y merecemos tener todas las herramientas para encarar el reto de la emergencia climática, para asumir las demandas del movimiento feminista, para encontrar soluciones al mercado de la vivienda o para reducir la desigualdad. También para enfrentarnos a retos que hoy apenas podemos imaginar.
No podemos depender más de la voluntad arbitraria de un estado que se ha demostrado inútil para resolver problemas que exigen valentía y convicción. Un estado que impide los catalanes desarrollar sus proyectos vitales en plenitud. Somos independentistas porque queremos un estado que se ponga al servicio de los catalanes y las catalanas y les sea útil. Y la independencia de Cataluña es el único proyecto que hoy puede ofrecer este horizonte.
Nadie me podrá nunca convencer que es mejor ser menos que ser más; si en 10 años hemos pasado de ser el 10% a ser casi el 50%, por qué no deberíamos poder seguir creciendo? No perdamos, pues, ni un segundo y salimos a la calle a compartir nuestro proyecto de futuro. Retomemos hoy el trabajo, y trabajamos para lograr una victoria inapelable. Seamos en todas partes, sin excepción, de la villa más pequeña del interior a las grandes ciudades metropolitanas. Hablamos con todo el mundo, de todas las generaciones y todos los orígenes. Construimos una mayoría independentista plural y diversa que sea incontestable.
Estemos permanentemente movilizados. Que cuando llegue el momento, y sabemos que llegará, la mayoría favorable a la independencia de Cataluña sea inmensa, incuestionable. Que nada pueda detener la fuerza y la determinación del pueblo de Cataluña expresada de manera masiva en las urnas.
Desde el 2011 ha cambiado muchas cosas, cierto. Seamos plenamente conscientes del camino recorrido, de dónde venimos y por todo lo que hemos pasado. Celebramos nuestras victorias y aprendamos de las derrotas. Asumimos la magnitud del reto y de nuestros adversarios. Pero no desfallecemos y seguiremos trabajando hasta conseguirlo.
Preparémonos para la victoria definitiva. Voy decirlo en Girona hace 8 años y no me cansaré de repetirlo: hemos visto demasiadas veces la derrota a los ojos de nuestra gente, de la gente de este país y no la queremos ver nunca más.
Debemos fortalecernos para volver. Debemos fortalecernos para ganar.
Para nosotros, la victoria no es una opción, es una obligación. Varias generaciones han resistido por darnos a nosotros la oportunidad de ganar. No podemos fallar. No les podemos fallar ni a aquellos que nos han precedido ni a todos los que vendrán detrás de nosotros.
Somos la generación que lo hará posible. Asumimos la responsabilidad y el compromiso de hacerlo posible, de culminar este proceso que nos ha de llevar la justicia y la libertad. Porque no tengáis ninguna duda: hemos nacido para ganar!
Viva Cataluña libre! (...)