El precio de la luz ha alcanzado su máximo histórico, una subida imparable hasta llegar al día de ayer que se marcó en 114 euros kilovatio hora. Este encarecimiento ha coincidido con la ola de calor que provocará un aumento de la demanda debido al uso de aires acondicionados.
El uso de este podría dar un susto a final de mes con un elevado precio en la factura final. El año pasado en agosto, costaba 0,58 céntimos, entre las cuatro de la tarde y las diez de la noche, mientras que este año el precio alcanza 1,74 euros.
Si el mantenimiento se alarga todo el mes, puede suponer un incremento de 52 euros en la factura de la luz. El triple de lo que hubiera costado el año anterior el uso del aire acondicionado que incrementó 17 euros en la factura final. Algo más barato podría suponer el uso del ventilador, aunque tan solo un ahorro de 10 euros, ya que se reflejaría en 42 euros.
La ola de calor que se espera para esta semana puede provocar un aumento de los precios durante los próximos días. No obstante, ante el descenso en el ritmo de producción de la actividad industrial y muchos negocios, por lo que parece que no se producirá un pico en la demanda.
El máximo de este año se registró coincidiendo con la tormenta Filomena que llevó el consumo energético el 8 de enero hasta los 834 GW y provocó el segundo máximo histórico en el precio de la luz.
