jueves. 28.03.2024

Llega la temporada primavera-verano, una temporada llena de color que se caracterizará por la implementación de nuevos hábitos eco en las marcas. Y es que el estilo no tiene que implicar un consumo desmedido y el futuro del comercio minorista está en la reutilización creativa de prendas.  

Con la pandemia, la moda ha cambiado y las empresas tienen la necesidad de ofrecer productos y servicios sostenibles y asequibles, lo que significa democratizar la sostenibilidad. La moda sostenible debe ser respetuosa con el medio ambiente y económicamente viable, además de cuidar el impacto social.

Es un hecho que cada vez más marcas apuestan por ser respetuosos con el medio ambiente, en gran parte esto ha sido potenciado por este año de pandemia, que motivó que mucha gente se cuestionase las cosas y que las empresas comenzaran a basarse en la sostenibilidad.

La supervivencia de las marcas ahora parece estar ligada a seguir estos preceptos. Las claves son los procesos cuidados, la atemporalidad, el freno a la masificación y las producciones cortas, entre otras características, que aunque parezcan increíbles marcan las tendencias de 2021.

Los looks que veremos en las pasarelas se caracterizarán por el reciclaje, la ecología, el optimismo y la energía. Prendas que no serán de usar y tirar y que primarán la comodidad y la versatilidad, recuperando básicos como imprescindibles.

La nueva moda: sostenible y asequible