viernes. 29.03.2024

Noelia Ruíz nació el 14 de diciembre de 1997, tres meses antes de lo normal. Se pasó cerca de cuatro meses en una incubadora, un hecho que, en aquel entonces, y según ha dicho a Efe Félix Castillo (Barcelona, 1962), era "peligroso" porque "la mayoría de niños que nacían a las 24 semanas morían".

El médico recalca que el hecho de que Ruiz sobreviviera fue una "gran noticia" y que, en cierta medida, "fue mérito de la recién nacida" por "su fortaleza, sus ganas de vivir, su genética y, posiblemente, por ser mujer". Lo que no sabía es que hace unas semanas entró en su despacho una joven auxiliar de enfermería que había entrado a trabajar en el hospital y a la que no reconoció en absoluto, pero ella le reveló que era la niña a la que había salvado la vida hace 24 años y que ahora trabajaba en el mismo edificio del hospital infantil de Vall d'Hebron donde nació.

Ruiz explica que en el momento en que supo que el doctor Castillo trabajaba en el mismo edificio que ella y con un horario similar, decidió "llamar a la puerta de su despacho para autopresentarse", una experiencia que califica de "inolvidable". El doctor, por su parte, reconoce que cuando se le presentó pensó: "no solo ha sobrevivido, sino que además no tiene secuelas graves", algo que le dejó "totalmente perplejo" por ser de aquellos casos que "no olvidará nunca".

Para Ruiz, su prematuridad "siempre fue algo importante" y se convirtió en el motivo principal por el cual decidió volcar su carrera profesional en el sector de la salud y la sanidad y formarse como auxiliar de enfermería, oficio que ahora desarrolla en Vall d'Hebron mientras compagina sus estudios de enfermería. Pero, ahora mismo, médico y enfermera prematura conviven ahora en el mismo edificio sanitario, aunque apenas se ven porque están en servicios diferentes, pero tanto uno como el otro guardan un especial recuerdo a una vivencia compartida.

De nacer prematuramente a trabajar con el médico que le salvó la vida