martes. 19.03.2024

Mujeres ucranianas acogidas por la Fundación Madrina en España han relatado esta semana cómo se encuentran tras más de un año del inicio del conflicto bélico en Ucrania. Julia vino a España con su hija cuando comenzó la guerra dejando "a todos los hombres de su vida" en Ucrania. "Yo estaba muy cerca. Estaba muy asustada porque siempre escuchaba bombarderos y sirenas. Es muy difícil. No podía dormir ni pasear tranquila. Tenía miedo por mi niña", ha confesado.

Asimismo, ha destacado, en declaraciones a Europa Press que "ahora" no quiere volver a Ucrania porque "como todas las madres" piensa en su hija. "En Ucrania no hay nada. Lo siento mucho por mi hija, pero allí no puede estudiar, no tiene colegio, solo online. ¿Cómo puede estudiar online con tres años?. Aquí hay muy buena escuela para ella, por eso estoy segura que yo me quiero quedar aquí", ha asegurado.

Para Julia, la guerra "está siendo horrible". "Toda la gente que hay ahora en Ucrania va a necesitar una psicóloga, porque es todo muy difícil. Más de un año de guerra, es horrible", ha añadido Julia.

Mientras, Oksana Hrytsyshyn confiesa a Europa Press que no todos sus días son buenos, pero tampoco todos malos. "Hay días que estoy bien y otros días mal", admite. Oksana llegó a España con sus dos hijos en febrero y aún no ha encontrado trabajo, aunque asegura que todos los días "intenta" buscar. "Las fundaciones me ayudan en conseguir ropa, comida, trabajo y otras cosas", ha afirmado.

Según relata, el año pasado estuvo dos meses en España, pero regresó a Ucrania hasta que finalmente se dio cuenta de que quería "una vida mejor". "Mi hija no pudo dormir en toda la noche y estaba llorando todo el rato, por eso en febrero volví a España para tener una vida mejor", ha matizado.

Por su parte, Olha Bogoslavitz, una madre con tres hijos, llegó a España al estallar la guerra y acaba de terminar su curso de español para poder trabajar sin dificultades. "Empecé a trabajar el año pasado. Trabajamos de camareras porque no podemos tener otro trabajo si no hablamos español", explica.

Respecto a una posible vuelta a Ucrania, no está "segura" con la situación de la guerra. "Claro que quiero volver pero con la guerra no puedo vivir allí", ha admitido.

APRENDER ESPAÑOL PARA CONSEGUIR EMPLEO

Estas y otras mujeres ucranianas se han graduado en español esta semana gracias a la Fundación Madrina en semana la Fundación Madrina, cuyo presidente, Conrado Giménez, destaca que en el comienzo de la guerra, cerca de 2.800 familias fueron recogidas por la organización en la frontera de Ucrania con sus niños. "Afortunadamente están a salvo. Como dicen ellas, están disfrutando de un cielo limpio y sin bombas", ha afirmado.

Así, Giménez ha destacado que esta formación de español es "un halo de esperanza" para que las madres consigan trabajo ya que en mucho de ellos "ponen pegas con el idioma". "Hay ingenieras, profesoras, médicas y tienen muchas capacidades. Es una pena que no se aproveche su talento. Las autoridades tienen que ponerse las pilas, o sea no pueden tardar dos años en homologar un título", ha pedido.

Mujeres ucranianas en España tras más de un año después de la guerra: "Estoy segura de...