sábado. 20.04.2024

Faruq, el perro de Bea, una mujer de un pueblo de Pontevedra llamado Redondela, desapareció el pasado 18 de enero. Desde ese día, ella y su familia han estado buscándolo desesperadamente, haciendo batidas en todas partes; montes, caminos, por la vía del tren e incluso han timbrado todas las casas del pueblo. Todo ello con la ayuda de un total de unos 50 voluntarios dispuestos a encontrar al perro desaparecido.

Para Bea, Faruq "no es un perro, es mi hijo” y está convencida de que el animal está vivo. De hecho, ofrece una recompensa de 600 euros para la persona que lo tenga, porque cuenta que “a la semana de desaparecer, una persona me llamó desde un número oculto. Me dijo que se lo habían llevado el primer día, que estaba con otra familia y que no tenían la intención de devolvérmelo”.

Faruq era uno más en la familia de Bea, hacían juntos todos los quehaceres diarios y su dueña, que sufre depresión, siempre había visto en su mascota una pieza fundamental para ayudarla a salir de casa, diciendo que “me tiraba hasta del pantalón para que me levantase del sofá y saliese con él a pasear, el perro es mi vida, es como el hijo que no he podido tener”.

Tras 43 días desde que el perro desapareció, la ausencia de este está pasando factura a su dueña. Más allá de el desgaste físico y emocional, Bea cuenta que lleva unos mil euros gastados en carteles, se pasa el día difundiendo imágenes de su perro en redes, enviando correos e informándose por si aparece Faruq.

La estrategia de Bea ahora mismo consiste en grabarse lanzándole mensajes a la persona que pueda tener a su perro y colgarlos en redes sociales, exigiendo que le devuelvan a su perro y pueda dar por cerrada esta pesadilla que está viviendo.

Una mujer de Pontevedra ofrece 600 euros a quien encuentre a su perro desaparecido