viernes. 29.03.2024

Pedro Sánchez ha pasado en poco más de dos años de ganar una moción de censura a enfrentarse a otra a partir de este miércoles como presidente del Gobierno. Enfrente tendrá a Santiago Abascal como candidato, pese a que el partido que lidera, Vox, ha presentado una moción condenada al fracaso y sin ningún apoyo parlamentario. En su pugna por liderar la derecha política, Vox mira al PP, cuyo voto sigue siendo una incógnita que se perfila entre el ‘no’ y la abstención.

Salvo sorpresas de última hora, Vox solo tendrá sus 52 votos a favor, a una distancia abismal de los 176 que se necesitan para tumbar al presidente del Gobierno.

De esta forma, será la cuarta moción de censura fallida de la democracia -la única que prosperó fue la de Sánchez contra Mariano Rajoy en 2018- y la que menos apoyo recabe, ya que, hasta la fecha, la moción que menos apoyos ha recabado es la de Antonio Hernández Mancha (Alianza Popular) contra Felipe González en 1987, con 67 votos a favor.

Pero esta será una moción que se da en una circunstancia excepcional, en plena pandemia de coronavirus, cuando España se acerca al millón de contagiados y la cifra oficial de muertos con COVID-19 es de casi 34.000.

El PP ha dejado claro en reiteradas ocasiones que no la apoyará, pero ha esquivado todas las preguntas para aclarar cuál será el sentido de su voto. Aunque su líder, Pablo Casado, ha dicho que la moción no le importa "nada", en el partido hay un debate interno entre el ‘no’ y la abstención, una votación que en cualquier caso retratará el papel de Casado como líder de la oposición, en el contexto de una moción presentada por la tercera fuerza política que le acusa de no hacer nada contra el Gobierno.

Sánchez se enfrentará a duras acusaciones de PP y Vox

En medio de un Congreso crispado donde los gritos, los insultos y las interrupciones están al orden del día, se espera un duro 'cara a cara' entre Sánchez con Abascal y otro de Sánchez con Casado en un debate parlamentario en el que, como mínimo, Pablo Iglesias también hablará en representación del Gobierno. En concreto, Abascal y Casado llevan semanas cuestionando la calidad democrática del Gobierno.

El secretismo del PP sobre el voto en la moción de censura eclipsa la soledad de Vox

Las críticas se centrarán, principalmente, en la gestión de la pandemia, en la polémica reforma para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, en la figura del rey y en la relación del Ejecutivo con los partidos independentistas en cuestiones como la mesa de diálogo con Cataluña y los indultos a los líderes independentistas que está tramitando el Ministerio de Justicia. También por las causas judiciales que afectan al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y a Podemos.

Vox, que impulsa la moción, ha echado ya en cara a Sánchez las muertes por coronavirus consecuencia de la “gestión criminal” de un Gobierno “socialcomunista” e “ilegítimo” que ha dado un “golpe al Estado de Derecho” en una pugna contra el rey, la Constitución y la “justicia independiente”. El partido ha tildado varias veces al Gobierno de “totalitario” por cuestiones como el estado de alarma, que consideran como un “estado de excepción encubierto”. A su juicio, es el “peor Gobierno en 80 años”.

El PP también ha acusado a Sánchez y a su “Gobierno radical” de “liquidar” la separación de poderes, “degenerar las instituciones”, “arruinar” a los españoles con su “negligente gestión” de la pandemia, e impulsar un “cambio de régimen” en España. Ambos acusan al Gobierno, también, de atacar y permitir los ataques a la Corona y de “mentir” a los españoles.

Ciudadanos llega a la moción, por su parte, en una postura intermedia entre tender la mano al Ejecutivo para afrontar la pandemia, como lleva haciendo desde marzo, y sumar sus críticas a PP y Vox en cuestiones como la gestión de la pandemia o la reforma del CGPJ.

Es previsible que, en su respuesta, Sánchez vuelva a equiparar a PP y a Vox, acusando a Casado de incumplir la Constitución y de haber hecho transitar al Partido Popular de un “partido de Estado” a uno “antisistema” arrastrado por la “estrategia de crispación” de Vox. Respecto a Abascal, Sánchez le ha recriminado en múltiples ocasiones su estrategia “propagación del odio” propia de la “ultraderecha” y le ha acusado de “legitimar la dictadura franquista”. Y en su defensa, se prevé que el presidente hará gala de algunas de las medidas durante la pandemia, como los ERTE o el Ingreso Mínimo Vital.

Una moción que compromete al PP como líder de la oposición

El PP está en el foco de mira tanto del PSOE como de Vox. “Tanto monta, monta tanto”, ha llegado a decir en varias ocasiones Sánchez de Casado y Abascal. “Usted habla como Vox, actúa como Vox y vota como Vox", ha reprochado a Casado. Los socialistas y otros partidos de la izquierda política se muestran convencidos de que la moción está más dirigida a perjudicar más a Pablo Casado que a Pedro Sánchez como parte de una estrategia para desbancarle como líder de la oposición.

Vox, por su parte, acusa al PP de hacer una “oposición contemplativa” y le equipara con el PSOE por su rechazo a apoyar la moción. “Yo, que en su día fui votante del PP, no le reconozco”, ha dicho este lunes el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, quien ha asegurado que a día de hoy “un diputado del PP se parece más a uno del PSOE”.

Y en medio, se encuentra un PP dividido que cree que se trata “táctica partidista” que refuerza no solo a Pedro Sánchez sino también a Santiago Abascal.

Entre los partidarios del ‘no’ se encuentra el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, muy crítico con el acercamiento del PP a Vox. Los partidarios de la abstención, como el alcalde de Badalona, Xabier García Albiol, o la exportavoz Cayetana Álvarez de Toledo, consideran que es obligación del líder de la oposición “censurar” al Gobierno.

Y entre tanto, en el debate han alzado la voz algunos antiguos pesos pesados del partido, como el expresidente del Gobierno José María Aznar -partidario del ‘no’- o la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, que aboga directamente por votar ‘sí’.

Podemos, en el punto de mira por las causas judiciales

Por primera vez Unidas Podemos y su líder, Pablo Iglesias, se estrenan en una moción de censura como parte del Gobierno, pero llegan al encuentro muy cuestionados por parte de la oposición a raíz de las distintas decisiones judiciales.

PP y Vox llevan semanas pidiendo a Sánchez que cese a Iglesias y Ciudadanos exige al vicepresidente que dé explicaciones en el Congreso por el ‘caso Dina’, después de que el juez que instruye la causa haya pedido al Tribunal Supremo investigarle por tres posibles delitos: revelación de secretos, daño informático y denuncia falsa.

Podemos llega además a la moción como un partido imputado en la causa abierta por posible financiación irregular. Las réplicas del partido a Abascal las harán principalmente mujeres, tal y como ha confirmado la formación morada.

Durante el debate, Abascal como candidato, Sánchez como presidente e Iglesias, como miembro del Gobierno, podrán intervenir en cualquier momento y sin límite de tiempo, aunque la defensa inicial de la moción correrá a cargo del diputado de Vox Ignacio Garriga. La votación, tendrá lugar el jueves a medio día y el resultado será, previsiblemente, el de una moción de censura fallida.

Comienza este miércoles el debate de moción de censura de Vox hacia Pedro Sánchez