miércoles. 24.04.2024

El nuevo proyecto de bosque urbano supondrá la plantación de casi medio millón de árboles en un perímetro de 75 km alrededor de la ciudad. Cuando los árboles hayan alcanzado la madurez, se prevé que absorberán alrededor de 175.000 toneladas de CO2 al año.

El pino negro, la haya, el enebro español y varias especies de robles se pueden encontrar en el medio árido de España, donde se encuentra la capital, y son estos árboles autóctonos que requieren poca agua o condiciones de suelo especializadas los que constituirán el nuevo bosque.

El Concejal de Medio Ambiente y Urbanismo de Madrid, Mariano Fuentes, ha asegurado en declaraciones recientes a los medios que el objetivo del proyecto es mejorar la calidad del aire en la ciudad, combatir el efecto "isla de calor" que está ocurriendo en la capital, absorber las emisiones de gases de efecto invernadero y conectar todas las masas forestales existentes que ya existen alrededor de la urbe.

Fuentes explicó que para las ciudades como Madrid, que arrojan tres cuartas partes de todo el CO2 causado por el hombre y tienden a absorber mucho más calor y aire contaminado que el campo circundante, los métodos para combatir el cambio climático y la degradación ambiental general deben ser variados.

Se deben implantar, según el Concejal, estrategias de carácter global. Fuentes también ha asegurado que para involucrar a los ciudadanos en esta nueva cultura verde, es fundamental que todas las ciudades afronten el futuro próximo en las mejores condiciones. 

Los expertos han explicado que el proyecto no se tratará de un parque, sino que para los madrileños amantes de la naturaleza será un lugar de respiro, sombra y hábitat de aves que trabajará día y noche para absorber el exceso de calor y limpiar el aire de la megaciudad europea.

Madrid tendrá una “vía verde” para oxigenar la ciudad y combatir la "isla de calor"