jueves. 28.03.2024

-La demanda de los hogares era mayor a la media desde las 7 de la tarde, pero se desplomó a medianoche con más rapidez que en años pasados

 

Dos conclusiones de alcance han extraído los expertos de la comercializadora de energías renovables Unieléctrica, con sede en Córdoba, de la demanda peninsular de electricidad en la Nochebuena de 2020: las viviendas reclamaron más electricidad en principio, un reflejo claro de que había aumentado la cantidad de hogares que estaban de celebración familiar, y un notable descenso sobre la media del pasado lustro a partir de medianoche, indicador de que Santa Claus pasó antes por las casas y muchos más consumidores que en años anteriores se fueron ‘pronto a la cama’.

Así puede deducirse de la, como en otras muchas cuestiones condicionadas por la pandemia este año, atípica curva de demanda de energía registrada por Red Eléctrica Española la jornada del 24 de diciembre en el sistema peninsular, con un pico de 29.431 MW a las 18:49 horas (entre 10 y 30 minutos antes que lo habitual de los cinco años anteriores, cuando el pico se situaba entre las 19:00 y las 19:20 horas), una demanda algo mayor también que la media del pasado lustro (que está en 29.517 MW en el pico). Sin embargo, lo más llamativo fue que esta curva descendió en esta última ‘Nochebuena del covid’ con una sensible lentitud, con 25.529 MW de demanda a las 22:00 horas (respecto a 25.078 MW de media entre las nochebuenas de 2015 y 2019) y 23.072 MW a medianoche (respecto a los 22.860 MW del pasado lustro), unos datos que pueden explicarse por haber aumentado el número de hogares que estaban con ocupantes activos debido a un menor reagrupamiento familiar.

El segundo aspecto llamativo es que a partir de medianoche la típica caída de demanda eléctrica en los hogares se aceleró enormemente respecto a la media de los años pasados, y a las 1.30 de la madrugada (hora en la que para muchas comunidades autónomas estaba fijado el toque de queda) ya era un 29,37% menos que en el pico de demanda del día 24, un descenso dos puntos por debajo de la media del pasado lustro, lo que señala que la fiesta familiar terminó en la Nochebuena del covid antes de lo ‘normal’. De hecho, entre medianoche y la 1.30 horas en los pasados años el descenso respecto al pico de cada edición se encontraba entre el 4,35% de 2019 y 4,36% de 2015 y el 5,24% de 2017, mientras que en este 2020 la bajada de la demanda eléctrica fue del 7,76% en esa hora y media. 

Aunque el consumo en Nochebuena es sensiblemente dispar de un año a otro, en lo que influye principalmente las temperaturas, con picos que van desde la muy cálida Nochebuena de 2019 (27.631 MW a las 19:10 horas) hasta los 30.259 MW a las 19:20 del frío 24 de diciembre de 2017, el último lustro permite sacar una media muy ajustada como referente al compensarse  nochebuenas tanto cálidas como frías e incluso hábitos de consumo eléctrico de días laborables y festivos, con dos veladas de Navidad celebradas en fin de semana, la del 2016 (sábado) y 2017, que cayó en domingo.

Como dato anecdótico, que ya nada tiene que ver con la pandemia, la producción de energía que atendió la demanda en Nochebuena de 2020 fue la más ‘verde’ de la que se tienen datos recientes, ya que en el pico de la demanda (18:49 horas con 29.431 MW) fueron proporcionados por instalaciones eólicas (6.103 MW, el 23%) e hidroeléctricas (7.262 MW, el 24,55%), prácticamente la mitad de la energía demandada, lo que permitió que la huella de carbono en ese pico fuera tan solo de 0,074 Tn de CO2 por MWh. Hay que recordar que la suma de energía eólica e hidroeléctrica solo pudo satisfacer en el pico de la Nochebuena de 2015 el 26,55% de la demanda, el 25,82% en el 2016, el 27.25% en el 2017, el 29,17% en el 2018 y el 38,87% en el 2019.

Los españoles se fueron 'pronto a la cama' en la 'Nochebuena del Covid’