sábado. 20.04.2024

Tras un debate de investidura celebrado en plenas vacaciones navideñas y que ha dado lugar a un gobierno de coalición inédito de PSOE y Unidas Podemos, la formación del Ejecutivo será cuestión de horas. Aún por conocer todos los nombres y la designación de las carteras, lo que se sabe es que será un gobierno amplio, que podría ser el más numeroso de la historia superando la veintena de ministros (eran 17 hasta la fecha), y que contará con tres vicepresidencias, una de ellas para Pablo Iglesias, y cuatro ministros de Unidas Podemos para dar cabida a la pluralidad de vertientes de esta coalición de izquierdas y calificada de “progresista” por sus muñidores.

A falta de las novedades que se producirán en las próximas horas, esto es lo que se sabe del futuro gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, que se reunirá por primera vez en Consejo de Ministros el viernes 10 de enero.

El gobierno de coalición no solo traerá como novedad la presencia de ministros de dos partidos diferentes (además de la posible inclusión de independientes), sino que será el primero en contar con tres vicepresidencias, por una sola que tenía ahora.

Pedro Sánchez liderará un Ejecutivo que ha diseñado para dar también voz destacada a las líneas de acción de su gobierno: una, ocupada por la actual vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, que mantendría la vicepresidencia política; otra, por la actual ministra de Economía, Nadia Calviño, cuya cartera asciende a la categoría de vicepresidencia en un claro mensaje de tranquilidad a los mercados y a la Unión Europea; y una tercera centrada en Derechos Sociales y para elevar el rango en el gabinete del líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que será cabeza visible de las políticas sociales del nuevo gobierno de izquierdas y tendrá a su cargo la denominada Agenda 2030, que aglutina los objetivos de Naciones Unidas para el desarrollo sostenible, lo que le servirá para desplegar una agenda internacional ante la ONU y la UE.

Fue precisamente la presencia de Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros el principal escollo de las negociaciones de gobierno el pasado mes de junio, que solo continuaron cuando el líder morado renunció a un puesto en el gobierno, aunque luego la negociación decayó porque Unidas Podemos denunciaba ausencia de competencias reales en las carteras que se le atribuían.

El objetivo del grupo confederal era repartir entre sus socios las responsabilidades que tendrán en el próximo Gobierno que liderará Sánchez y tener una presencia en el Consejo de Ministros proporcional a su peso electoral (35 escaños frente a los 120 del PSOE, o lo que es lo mismo, un ministro por cada cuatro de los socialistas), otro motivo para pensar en un gabinete muy amplio.

De esta manera, además de la vicepresidencia de Iglesias, habrá otros cuatro ministros de las filas de Unidas Podemos, a falta de conocer las denominaciones finales de los departamentos:

Irene Montero, portavoz parlamentaria de Unidas Podemos y número dos de Podemos, estará al frente de Igualdad, una cartera creada por primera vez en 2008 por José Luis Rodríguez Zapatero, que después se integró en Sanidad y Política Social y que actualmente estaba dentro de las competencias del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, en manos de Carmen Calvo.

Yolanda Díaz, diputada de Galicia en Común, que asumiría el Ministerio de Trabajo, cuya titular (además de añadir Seguridad Social y Migraciones) es Magdalena Valerio. Sin embargo, este ministerio en manos de Unidas Podemos podría venir sin las competencias de Seguridad Social y pensiones.

Alberto Garzón, líder de IU, dirigirá el área de Consumo, que se separa de Sanidad para centrarse en los derechos de los consumidores y también asumir competencias en juegos de azar y las casas de apuestas, un caballo de batalla para la formación morada. Con él es la primera vez desde la restauración de la democracia que un militante del PCE ocupa un asiento en el Consejo de Ministros.

El sociólogo y economista Manuel Castells ha sido el finalmente elegido por En Común Poder como ministro de Universidades. En su elección ha pesado el criterio de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, después de haber sonado para este Ministerio –desgajado del de Ciencia que encabezaba Pedro Duque- la también profesora universitaria Rosa Lluch, hija del ministro socialista Ernest Lluch, y el eurodiputado de los ‘comunes’ Ernest Urtasun.

En cuanto al resto del gabinete, Pedro Sánchez guarda un cuidadoso silencio sobre quiénes serán los ministros y ministras de su partido que solo conoce su núcleo más cercano. Sea como sea, es previsible una fuerte presencia de mujeres, como ya hizo al conformar el actual Ejecutivo en funciones y con el marcado cariz feminista de los dos socios de gobierno.

Además de Carmen Calvo, se da por hecho que continuarán pesos pesados como María Jesús Montero, José Luis Ábalos, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles. Es muy probable que Sánchez se reserve sorpresas, como hizo en su estreno como presidente del Gobierno tras la moción de censura a Mariano Rajoy, cuando hizo ministros a personalidades al margen de la política como el astronauta Pedro Duque o el periodista, presentador y escritor Máximo Huerta.

Tendrá que tomar decisiones relevantes respecto a los ministerios de Defensa y Exteriores, ambos ahora en manos de Margarita Robles tras la designación de Josep Borrell como Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común; Justicia, dirigido por Dolores Delgado, en un momento delicado en el proceso judicial tras la sentencia del ‘procés’, la decisión del Tribunal de Justicia de la UE respecto a la inmunidad de Oriol Junqueras y la renovación pendiente del Consejo General del Poder Judicial, entre otros asuntos; Educación, con el enésimo debate en torno para la elaboración de una nueva ley educativa; y Administración Territorial, que cayó bajo las competencias del ministro Luis Planas (Agricultura) al convertirse su titular, Meritxell Batet, en presidenta del Congreso.

En este sentido, resta también por saber si Isabel Celaá continuará también en sus funciones como portavoz del Gobierno ante los medios y la opinión pública tras los Consejos de Ministros de los viernes.

Por otro lado, está por ver si siguen al frente de Sanidad María Luisa Carcedo, que llegó en sustitución de Carmen Montón, quien dimitió por su máster en la Universidad Rey Juan Carlos; y Pedro Duque, cuyas competencias en Ciencia se verán recortadas al desgajarse el Ministerio de Universidades para un ministro de Unidas Podemos.

El nuevo reparto de carteras entre más actores llevará a un gabinete más amplio, en el que además las prioridades en la acción de gobierno reavivarán su protagonismo materias que ahora estaban integradas en otros ministerios.

De esta manera, además del esperado retorno del Ministerio de Igualdad, es posible el renacimiento de un Ministerio de Vivienda, que recuperó Zapatero en la VIII Legislatura. De los ministerios del anterior gobierno de Sánchez, habrá que ver cuál es el destino final del Ministerio de Ciencia y su actual ministro.

Sí parece garantizada la continuidad del Ministerio de Transición Ecológica y de su titular, Teresa Ribera, en un momento en el que la transformación energética y el cambio climático protagonizan la agenda política global.

Por otro lado, si Sánchez cumple con uno de sus compromisos en la pasada campaña electoral, podría ver la luz un Ministerio contra la Despoblación o de denominación parecida que atienda una de las políticas recogidas en el acuerdo con Unidas Podemos para hacer frente al reto demográfico.

Lo que se sabe del nuevo gobierno de coalición PSOE-Podemos