jueves. 28.03.2024

José Lourenço, investigador de Oxford, ha realizado un estudio en el que comparte las zonas del planeta que estarían cerca de conseguir la inmunidad de rebaño. Una esperanzadora noticia de la que se beneficiarían barrios madrileños, áreas del norte de Italia y distritos de la ciudad de Nueva York.

El experto estima que, aunque no haya estudios serológicos que confirmen su aproximación:  "hay estudios de inmunología que sugieren la existencia de una inmunidad natural a SARS-CoV-2 en muchas personas".

Cuando, en marzo, las cosas comenzaron a complicarse en Europa debido al covid-19, José Lourenço, científico y profesor de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, no tenía dudas. Especialista en modelos informáticos aplicados a la epidemiología y al estudio y predicción del comportamiento del virus, el investigador portugués se dio cuenta de que podía hacer una contribución en el caso de Sars-cov-2.

Y ahora tiene noticias que contar, lo que podría marcar la diferencia en el control de nuevas olas de contagio de covid-19.

"Hago simulación por computadora, lo que hace posible apoyar la toma de decisiones en salud, y parecía obvio que tenía que hacerlo, en un momento en que las cosas en el Reino Unido no iban muy bien", según ha indicado al diario portugués Diario de Noticias.

En el país donde trabajó como investigador durante más de una década, la idea de dejar que la población se infecte se debatió para lograr más rápidamente la inmunidad grupal, lo que ayudaría a detener naturalmente la pandemia. Pero no fue bien. El Reino Unido terminó haciendo una contención tardía, y hoy tiene el mayor balance de mortalidad en Europa causado por la enfermedad: 46.119 hasta este viernes.

En los últimos cinco meses, y hasta la semana pasada, cuando José Lourenço regresó a los proyectos interrumpidos mientras tanto, se sumergió en el estudio de Sars-cov-2 y covid-19.

Los resultados que alcanzó tienen que ver con uno de los problemas centrales de esta pandemia en el futuro previsible, que es la inmunidad grupal para el nuevo coronavirus: cuando se alcanza la inmunidad grupal en una población, cesa el contagio epidémico. Y una de sus conclusiones es casi sorprendente: en algunas regiones del mundo, como ciertas áreas de Italia o algunos barrios de Nueva York que fueron los más afectados por la primera ola de covid-19, la inmunidad grupal ya puede estar muy cerca del umbral necesario para disminuir en gran medida el impacto de una eventual segunda ola de la pandemia.

Favorecido el contagio por niños, en estas regiones, si ocurre un nuevo brote, tenderá a autocontrolarse debido a la falta de suficientes personas para mantener activo el contagio. En teoría, algunos barrios de Madrid ya podrían estar en esta situación también. Pero, como señala el investigador, "no hay estudios serológicos para confirmarlo".


Inmunidad cruzada

Para alcanzar estos resultados, que ya están disponibles en la plataforma en línea medRvix, aún sin revisión científica (el artículo se envió para su publicación a una revista especializada y está bajo revisión), José Lourenço y su equipo desarrollaron un modelo computacional complejo para incluir en la evaluación el papel de la llamada inmunidad cruzada para la construcción de la inmunidad grupal.

"Hay estudios de inmunología que sugieren la existencia de una inmunidad natural a Sars-cov-2 en muchas personas, que resulta de la inmunidad que ya existe para los cuatro coronavirus que causan resfriados y gripe comunes: es inmunidad cruzada", explica José Lourenço .

Los modelos epidemiológicos clásicos estiman que para detener la progresión del contagio de Sars-cov-2, es necesario que una gran parte de la población, entre el 60 y el 80 por ciento, esté inmunizada, ya sea porque se ha infectado o por vacunación. Sin embargo, los estudios de la epidemióloga portuguesa Gabriela Gomes, profesora e investigadora de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, en el Reino Unido, apuntan a valores mucho más bajos que esos.

En sus modelos, Gabriela Gomes incluye más variables, como la diversidad de la población, y sus resultados sugieren que la inmunidad grupal a Sars-cov-2 se puede lograr con solo alrededor del 30% de la población inmunizada, eso haría todo diferencia. Ahora, las conclusiones del grupo de José Lourenço van en la misma dirección.

"Nuestros estudios confirman los resultados obtenidos por el equipo de Gabriela Gomes", enfatiza José Lourenço, quien hace más de una década trabajó con ese investigador en el Instituto de Ciencias Gulbenkian, cuando comenzó un doctorado allí que terminó llevándolo a Oxford. 

"Hicimos simulaciones considerando diferentes porcentajes de la población con inmunidad cruzada y encontramos que es suficiente que una pequeña proporción, entre 10% y 20%, tenga esta inmunidad cruzada para que la inmunidad grupal para covid-19 se alcance con 20% a 30% de la población inmunizada por coronavirus ".

Es por eso que las regiones más afectadas por la primera ola ya pueden estar en este umbral, o muy cerca de él.

"Esto no significa que no habrá una segunda ola, sino que en estas regiones terminará siendo autocontrolada", enfatiza José Lourenço.

En Portugal, una segunda ola puede tener un gran impacto. Aquí, el confinamiento realizado en el momento adecuado evitó situaciones similares a las de Italia, España o el Reino Unido, pero la otra cara de la moneda es que la inmunidad grupal todavía es una realidad distante aquí.

"Podemos tener en Portugal varias olas pequeñas o, y espero que no, una más grande, en una escala que ocurrió en otros países, ya que hay espacio para eso", estima el investigador.

La Universidad de Oxford señala que algunos barrios de Madrid podrían alcanzar la...