Redacción. A la puerta de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona se han agolpado multitud de espontáneos para demostrar su apoyo a los agentes que controlan los disturbios desencadenados en estos últimos días en Barcelona.
Llegan ramos de flores para los efectivos y repartidores entregan cajas con bebidas energéticas. ES La otra cara del independentismo, ciudadanos silenciados por el adoctrinamiento independentista que se viene sucediendo desde muchos años atrás.
Algunos vecinos reconocen verse discriminados en el entorno laboral o reuniones de amigos, las esteladas se imponen al pensamiento de esa sociedad catalana que también se siente española.
A Via Laeitana siguen llegando pizzas, jamón ibérico y vino, enviados para la Policía por aquellos que son llamados fascistas en boca de los manifestantes.
