jueves. 25.04.2024

El hombre de 94 años acudió este viernes al servicio de urgencias del Hospital de Oviedo, en Asturias. Presentaba una disnea y fue diagnosticado de la COVID-19. El hombre se negaba a quedar ingresado en el hospital, pero debido a sus situación de dependencia y la falta de apoyo familiar, fue obligado a esperar en el centro médico a un pronunciamiento judicial..

La Fiscalía del Principado de Asturias remitió un escrito al juzgado en el que explicaba que veía necesario el ingreso y el tratamiento médico del hombre, pues no era posible hacer un seguimiento en su domicilio y que sentenció que ponía en riesgo la salud de los demás. Este jueves la jueza sustituta del Juzgado Contencioso- Administrativo número 1 ha ratificado la orden y el anciano permanece en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en contra de su voluntad. 

En el escrito, la magistrada señala que esta medida es "necesaria y proporcionada" para evitar el contagio de terceras personas. Establece como prioridad el equilibrio entre la salud pública y el sacrificio que supone estar internado en un hospital para el enfermo, Además, el auto señala que la dependencia del paciente no garantiza su aislamiento completo, ya que necesita ayuda de terceras personas.

Sin embargo, el hombre no autoriza el tratamiento intravenoso forzoso al no constar ningún informe médico que establezca que el anciano tenga una merma importante de su capacidad cognitiva. Por esta razón, la jueza considera importante respetar la voluntad del paciente, ya que su edad no le impide "decidir libremente sobre aspectos médicos referentes a su salud".

Esta decisión se ampara el consentimiento libre y voluntario recogido en la Ley básica reguladora de la autonomía del paciente, así como lo establecido al respecto en la Ley de Salud del Principado de Asturias. 

Un juez obliga a un hombre mayor con COVID-19 a permanecer ingresado en un hospital en...