viernes. 19.04.2024

El director de la unidad de Covid-19, José Luis Morales-Rull, en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida ha hablado en una entrevista para El Diario.es 

Morales-Rull asegura que la última semana de junio es cuando se inicia los rebrotes, por lo que hizo que se cerrara la comarca del Segrià. Comenta que primero eran pacientes que venían de un matadero, en cambio ahora son trabajadores de campo.  

De hecho, de los 16 brotes detectados, 12 están relacionados con empresas que se dedican a la recolección de frutas. En el hospital han conseguido evitar la saturación y de momento se está respetando los turnos de vacaciones de los sanitarios. 

El director ha explicado que el volumen de casos en urgencias se empezó a percibir antes del 23 de junio. "Me cogí el lunes y martes como festivo porque el viernes solo había un paciente ingresado y cuando regresé el día 25 ya había 16 pacientes ingresados. O sea que el principio del brote podríamos situarlo en el 22-23 de junio", ha señalado. 

En dicha entrevista también habló de los perfiles de los pacientes, añade que el perfil ha ido cambiando. "Primero era el de trabajadores vinculados al sector cárnico. Eran pacientes que trabajaban en un matadero, inicialmente los que estaban directamente en la parte del género y posteriormente a los del resto de la cadena", ha añadido. 

También dijo que si dieron cuenta que el origen del contagio venía del entorno social. Indicó que algunos de los pacientes eran migrantes que ya procedían aquí "muchos de ellos viven en pisos pequeños y por lo tanto nos dimos cuenta que no solo el entorno laboral es una fuente de contagio", ha explicado. 

"Luego vino el brote de la residencia, que fue muy fácil de tratar y controlar, y después se dio el gran salto con el del sector hortofrutícola. En este caso es todo más complejo porque ya no es el trabajo en una fábrica como pasaba con la empresa cárnica sino que se dispersan mucho más. Y también ha llegado al resto de la cadena, la manipulación, almacenaje, etc...Vemos que las personas que viven hacinadas o incluso en la calle es un foco de contagio importante. Ahora, un 20% de los casos son los llamados comunitarios, aquellos en que ya no está clara la vía de confinamiento", añadió. 

También quiso hacer referencia al cierre de la comarca del Segrià debido a los brotes de coronavirus. Asegura que si los brotes son en residencias son controlables. Si por el contrario los brotes provienen del sector hortofrutícola, es mucho más dificil, ya que muchos esos trabajadores no tienen domicilio fijo y por tanto, intentar recabar información del propio contagiado y de sus contactos es muy complicado. 

"Posiblemente el cerrar es una solución parcial que se debe acompañar de medidas más profundas como identificar bien los perfiles. La decisión de cerrar ha sido decir 'cómo ya no lo podemos controlar hay que pararlo de alguna manera'. No es una solución a largo plazo, es un parche", ha informado. 

Al director, la situación actual le recuerda a marzo por el número de los pacientes, pero con la gran diferencia es que en ese momento la enfermedad era algo nuevo. "Los pacientes llegaban a urgencias con síntomas y era entonces cuando los detectábamos. Ahora las pruebas PCR se están haciendo en ambulatorio y por lo tanto sabemos que hay aproximadamente un 20% de los casos que a la semana o los 10 días tendrán síntomas y algunos deberán ingresar". 

También ha hecho referencia a una posible saturación en el hospital. Pero Morales-Rull asegura el colapso se produciría si no tuvieran camas suficientes. "Estamos planificando y siempre tenemos que tener previsto el escenario peor", ha asegurado. 

En cuanto al uso obligatorio de la mascarilla en Cataluña y a los sistemas de rastreo también ha querido hacer mención: "Las entidades que tienen que hacer el rastreo se han visto superadas porque nunca se han encontrado con algo similar. Se han visto desbordadas igual que nos pasó a los médicos en su momento. Que la mascarilla sea obligatoria es una medida, pero como ciudadanos pensar que con una medida única será suficiente es una visión muy simplista. Hay que ir analizando cada día porque los cálculos de hoy son diferentes a los de mañana. Si nos sentamos a pensar y esperar una solución óptima se nos pasa el tiempo. A veces es mejor tomar una decisión incorrecta que no tomar ninguna". 

José Luis Morales-Rull, director de una unidad de Covid-19: "Que la mascarilla sea...