En el día de ayer se activaron las alertas sanitarias en Murcia. Tal y como comunicábamos desde este medio, el positivo del novio en una boda con 200 invitados generó una psicosis entre la población. El seguimiento a los invitados, al que se procedió tras detectar el contagio, engendró nuevas complicaciones.

Ricardo Cortés fue un asistente que, lejos de convertirse en un asistente más, protagoniza hoy esta noticia. Al comunicar a la empresa donde trabaja su condición de "contacto", procedieron inmediatamente a su despido. El propio Cortés compartió, a través de los micrófonos de Cadena SER Murcia, su circunstancia laboral.

Ahora, en cuarentena hasta conocer los resultados de la PCR, ha denunciado a su empresa por despido improcedente. Ésta, de trabajo temporal, ha alegado una "baja productividad" para justificar la extinción del contrato.

El, por el momento, ex trabajador, ha alegado que el motivo real no es otro que su condición de asistente a la boda. Para probarlo, explica que se procedió a él tras comunicar el hecho. A expensas de conocer más información, sabemos que ya ha contactado con su abogado para iniciar los trámites pertinentes.