El Ministerio de Igualdad ha recibido con "preocupación" que el PSOE retrase una semana más la tramitación de la Ley Trans, con su petición de que se amplíe el plazo de enmiendas al texto, y ofrecerá a su socio y al resto de grupos un calendario para que éstas se presenten a más tardar el 2 de noviembre y que el debate de las mismas en ponencia esté terminado el 18 de noviembre.
Según explican a Europa Press fuentes del departamento que dirige Irene Montero, el objetivo de este guión es que la normativa se apruebe antes de que finalice el año y "sin recortes de derechos respecto al texto ya pactado en el Gobierno".
"La Ley Trans no puede sufrir más retrasos", han reafirmado desde Podemos para reprochar que quienes "pagan las consecuencias" de esta demora son las personas trans y la comunidad LGTBi, que ven "en riesgo" la aprobación de una ley que "reconoce sus derechos".
"Las personas trans y LGTBI deben saber que no les vamos a soltar la mano y que vamos a caminar juntas hasta que sus derechos sean ley", han enfatizado desde Igualdad.
Todo ello después de conocer que el PSOE ha decidido esta tarde pedir una semana más de plazo, presumiblemente la última prórroga, para presentar las enmiendas parciales a este proyecto legislativo, pese a la presión de sus socios de Unidas Podemos, que vienen exigiendo que se desbloquee la tramitación.
ÚLTIMA PRÓRROGA DEL PSOE
El plazo de presentación de enmiendas acaba este miércoles, pero la Mesa del Congreso se reúne por la mañana para decidir si lo amplía. Según aseguran a Europa Press fuentes socialistas, el PSOE ya está inmerso en la redacción de sus propuestas de modificación, pero ha preferido darse una semana más y pedirá una última prorroga. Como también el PP y Vox piden ampliación de plazo, todo apunta a que se aprobará.
Este mismo martes, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, había emplazado públicamente a sus socios a no alargar más los plazos para desbloquear el proyecto de Igualdad y poder a empezar la discusión del articulado. Es más, aseguraba respetar el debate interno que pueda tener el PSOE, pero cree que eso no debe afectar al avance en el despliegue de dicha ley.
De momento, los socialistas han adelantado que no tocarán la autodeterminación de género en la Ley Trans, aunque sí reconocían que querían reforzar la seguridad jurídica del texto al augurar que Vox la llevará al Constitucional. También manifestaron las dudas sobre la equiparación de algunas violencias a la violencia de género que se produce contra las mujeres en el seno de una relación de pareja o expareja (conocida como violencia intragénero).
El bloqueo de la tramitación ya provocó la baja de militancia de la socialista Carla Antonelli, que se quejó de la actitud de su partido. Además, colectivos trans se han movilizado presionando al PSOE y han anunciado incluso concentraciones en sus sedes.
