viernes. 29.03.2024

Ya son diez dias sin noticias de Anna y Olivia, las menores desaparecidas en Tenerife. Cada vez la angustia es mayor y cobra más fuerza la hipótesis del secuestro. El vigilante de seguridad ha declarado ante la Guardia Civil que las niñas no llegaron con su padre al puerto.

Fue la última persona que vio y habló con Tomás Gimeno en el puerto, por lo que le han tomado declaración varias veces. El hombre estaba haciendo rondas por la dársena en ese momento.

Los amigos de Tomás justifican el extraño movimiento del padre con la hipótesis de que pudo haber embarcado a sus hijas antes de ir al puerto en otra playa en la que pudieron ser recogidas con la neumática de un velero.

Los investigadores están rastreando el velero que desde las palmas fondeó en Candelaria el martes y partió de madrugada rumbo a África, ya que los movimientos de los barcos se registran en una página.

Estos creen que el padre se ha fugado con sus hijas porque no quería que vivieran con la nueva pareja de su exmujer, a la que, además, agredió en diciembre

Este es el motivo por el que Beatriz, la madre de la pequeña, piensa que están vivas y con su padre.

La hipótesis de secuestro cobra fuerza en el caso de las niñas desaparecidas en Tenerife