Sanidad ha enviado, este lunes, a las comunidades el borrador del 'Plan de preparación y respuesta ante incrementos de la transmisión' de COVID-19, que por el momento tendrá que discutirse en el Consejo Interterritorial que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, preside ante los líderes regionales. Lo previsto es que este próximo jueves se apruebe.
El nuevo plan consiste en una guía sobre el marco jurídico, las indicaciones epidemiológicas y sistema de evaluación ante los brotes que surjan durante los meses próximos. En el plan se consideran tres puntos básicos: las decisiones de las comunidades autónomas, con competencias de Sanidad; la coordinación del Ministerio cuando una situación se extienda entre comunidades; y, en última instancia, un nuevo estado de alarma.
Fuentes del gobierno han comunicado que no se contempla volver a la misma situación en la que se sumergió el país entre marzo y junio, ya que ahora el escenario es de "control". El plan ha sido revisado por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, el ministro de Sanidad Illa y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón y después se le ha enviado a las comunidades autónomas.
El borrador contempla las opciones legales que las comunidades tienen si la situación obliga a confinar otra vez un territorio concreto, como está ocurriendo en Cataluña con la provincia de Lleida. Las mismas fuentes del gobierno han detallado que hasta ahora los mecanismos jurídicos, como la Ley General de Medidas de Salud Pública, han funcionado, y solo en esta ocasión están paralizadas por una decisión judicial que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha respondido con un decreto ley. Por tanto, mientras existan mecanismos jurídicos que hasta ahora han funcionado, no está prevista una modificación legal, tal y como informa el diario.es.
El plan de contingencia del Ministerio, que es una guía que las comunidades tendrán que aprobar y adaptar a su idiosincrasia, incluye una descripción más detallada de cómo han de ser los sistemas de vigilancia y de notificación durante este periodo de 'nueva normalidad'. La idea del Ministerio es conseguir que el sistema sanitario, funcione como un único ente. También que se produzca un refuerzo de la coordinación entre comunidades, papel principal del Ministerio sobre todo a través del Consejo Interterritorial.
El plan también incluye una parte de reserva estratégica para que España no tenga una total "dependencia exterior", indican fuentes de Gobierno, incluyendo la compra de medicamentos, de equipos de protección o de ventiladores mecánicos. El Estado asumiría el 25% de esa reserva, el resto corresponde a las comunidades. Hay un capítulo también dedicado al refuerzo de las fronteras y el protocolo que llevará a cabo Sanidad Exterior durante todo este tiempo.
Las competencias en Sanidad Exterior son del Ministerio y son un papel clave para atajar una segunda ola de COVID-19, ya que hay riesgo de que los nuevos casos sean importados. Además de eso, el Ministerio también tendrá que liderar la compra de la vacuna, cuando esta exista. Hay un apartado dedicado específicamente a eso: "Se estima que las primeras vacunas estarán autorizadas a lo largo del año 2021, pero es aún pronto para conocer la eficacia y seguridad de las diferentes vacunas". Está ya en conversaciones con la Unión Europea para la organización a llevar a cabo cuando llegue ese momento, que gestionará en España la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) "el órgano que adoptará las decisiones acerca de cada proceso de compra anticipada".
