Este cambio, que se hará vía modificación de la Ley General de la Seguridad Social, supone revisar el complemento por maternidad en las pensiones que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) estimó discriminatorio con los hombres.
Para lograr esto, a la hora de jubilarse se mirará la vida laboral y se aplicarán unos coeficientes compensatorios a esos periodos sin cotizar tras tener o adoptar hijos que elevarán el importe de la pensión, ha explicado Escrivá. "Es un cambio normativo que establece un pago asociado a periodos de baja o nula cotización a la Seguridad Social en los periodos posteriores a tener un hijo".
Aún está por determinar qué "ventana de tiempo" se valorará tras la llegada de un hijo para ver esos "huecos de cotización". "Estamos en un punto bastante avanzado", ha reconocido Escrivá. El ministro confía en que este cambio normativo esté listo y en vigor a principios del año que viene.
También confía en que en este cambio normativo no hay discriminación: "No es discriminatorio entre hombres y mujeres pero (...) tenemos toda la seguridad de que va a ser una prestación que, en un porcentaje muy elevado, va a favorecer a las mujeres y ayudar a reducir la brecha de género que hay en las pensiones".
El complemento de maternidad en las pensiones, aprobado en 2016 por el gobierno del PP, establece un porcentaje adicional en la cuantía de cada pensionista en función del número de hijos: un 5% más por dos hijos, un 10% por tres y un 15% por cuatro o más hijos. A 31 de agosto de 2020, 319.896 mujeres cobraban el complemento de maternidad en sus pensiones de jubilación por unos 59,5 euros mensuales de media, según los datos de la Seguridad Social.
Según la nómina de octubre de las pensiones, hay 3,7 millones de hombres recibiendo una pensión de jubilación por un importe medio de 1.345 euros, mientras que en el caso de los 2,4 millones de mujeres pensionistas la pensión media no llega a 892 euros. De esta forma, la brecha de género en las pensiones de jubilación se pone en relevancia y se sitúa en el 33,6%. En el caso de las nuevas altas en el sistema de pensiones, esa brecha se reduce al 19,5%.
Con la revisión y modificación del complemento por maternidad que plantea Escrivá, se trata de compensar las reducciones de jornada, o despidos, que se hayan producido con posterioridad a la maternidad. Mayoritariamente las mujeres quienes presentan mayores lagunas de cotización.
Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el tercer trimestre del año había 461.000 mujeres trabajando a tiempo parcial. Mujeres que alegaban hacerlo por cuidado de menores o personas dependientes, frente a 29.200 hombres.
De igual manera, había 3,4 millones de mujeres inactivas dedicadas a las labores y cuidados del hogar, frente a 510.000 hombres. También son mayoritariamente mujeres (87%) las que se piden una excedencia por cuidado de hijo, con 38.454 dadas de alta en el primer semestre del año, frente a los 5.431 hombres, aunque los tres primeros años tienen consideración de periodos de cotización efectiva a efectos de las prestaciones de la Seguridad Social.
