Desde el gobierno Ejecutivo, la vicepresidenta primera del gobierno, redime de toda implicación al rey Felipe VI en la crisis estructurada con Marruecos. Confirma que se trata de una cuestión meramente política y la figura real está eximida de toda participación.
En una entrevista en TVE, también expresa esta pretensión y defiende el silencio de Estado Unidos para con esta situación agravada en nuestro país. Carmen Calvo expone que "el país toma la misma opinión que la Unión Europea y además corresponde un cambio con la postura del anterior presidente estadounidense, Donald Trump, quien reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara".
ESPAÑA MANTIENE LAS MISMAS POSTURAS
Carmen Calvo y el gobierno central aseguran que las posturas de la sociedad española sobre el Sáhara son las mismas que la de la ONU. Interpretan por ello su escaso entendimiento a que Marruecos haya comprendido algo diferente tras hacer receptado al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para atender sus necesidades de coronavirus que son de necesidad estricta para cualquier ciudadano.
"Habrán cambiado otros, pero si hace uno, dos o tres años nuestra relación era fluía y buena, no entendemos que, si nosotros no hemos cambiado nada, por qué no se puede entender la posición española. Hemos atendido por razones estrictamente humanitarias, cosa que este país hace, sin más trascendencia ni connotaciones que esa, estrictamente", añade la vicepresidenta.
SOBRE LAS ÚLTIMAS ENTRADAS A MELILLA Y MARRUECOS
La consideración por el gobierno de las entradas ilícitas de inmigrantes en Ceuta y Melilla como "un hecho puntual", asegura no tener relación con Marruecos, quienes confirman haber vuelto a llevar a cabo un control exhaustivo de las fronteras.
Las últimas actuaciones para estos países son defendidas como "episodios que de vez en cuando ocurren", según Carmen Calvo. Explicando, consigo, que tanto Ceuta como Melilla eran transitadas y cruzadas por personas ligadas a situaciones de trabajo y de forma irregular.
