La Fiscalía Anticorrupción ha presentado una querella este martes contra dos empresarios madrileños que en marzo de 2020 vendieron mascarillas al Ayuntamiento de Madrid por una suma de 15,8 millones de euros y cobraron una comisión de casi seis millones. La queja presentada ante los juzgados de instrucción de la capital madrileña pide penas por estafa, falsedad y blanqueo contra Luis Medina, hermano del actual duque de Feria e hijo de Naty Abascal, y contra un amigo suyo, Alberto Luceño. Los acusados dijeron que facilitaron el negocio por la sensación de deseo de reivindicar su lucha contra la pandemia, pero la Fiscalía les señala de que en realidad su ánimo fue conseguir “un exagerado e injustificado beneficio económico”.
Con la comisión obtenida, compraron una docena de coches de lujo (desde un Ferrari hasta un Lamborghini), un yate, un piso en Pozuelo de Alarcón valorado en más de un millón de euros y hasta una semana en hotel de Marbella a 6.000 euros la noche, según la querella solicitada por la prensa esta tarde y comunicada por la Fiscalía.
Algunas de las compras del empresario Alberto Luceño han sido: una vivienda en Pozuelo de Alarcón, 1.107.440€, hoteles de lujo, con importe total de 60.000€, y 3 relojes de lujo, que rondan entre los 6.500€ y 26.000€. Por otro lado, también han podido comprar coches de lujo como BMW, 91.800€, Porsche Panamera, 153.000€, un Lamborghini, 299.999€ entre otros. Siguiendo esta línea, entre las compras de Luis Medina se encuentran un barco de 325.515€ y dos bonos de inversión de 200.000€ cada uno.
La investigación de la Fiscalía Anticorrupción
La investigación de la Fiscalía no fue conocida hasta la semana pasada, a pesar que comenzó en noviembre de 2020. Una noticia que, junto con otros contratos, han empezado a sospechar recientemente por las compras de urgencia que han administrado a lo largo de dos años de pandemia. En febrero de este año, Anticorrupción anunció que estaba investigando la compra de mascarillas que hizo el hermano de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
La persona que inicialmente se comunicó con el Ayuntamiento de Madrid a finales de marzo de 2020 fue Luis Medina aprovechando sus circunstancias de personaje público y su amistad con el primo hermano del alcalde, José Luis Martínez Almeida. Se trata del abogado madrileño Carlos Martínez-Almeida Morales. Fuentes de la Fiscalía han afirmado al diario El País, han descartado al familiar como protagonista de cometer el tráfico de influencias.
