Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) manifestaba el "miedo de que se pueda acabar Muface, es una preocupación para nosotros”. El sector arroja incertidumbre en su mirada al futuro de una fuente de ingresos vital para los funcionarios. Aunque en la actualidad no se recaba ninguna postura oficial en el Ministerio de Sanidad, la posibilidad de extinguir este modelo de asistencia dual cobra peso. 

Trabajadores del Estado y sus familias, a los que también cubre le convenio vigente, suman un total de  3,4 millones de personas inscritas en la fórmula. Éstos suponen entre un 6% y 8% de la facturación de las empresas del sector. El fin de las mutualidades preocupaba a las clínicas y aseguradoras.

Las alarmas saltaron tras la publicación de "El Plan de Acción para la Transformación del Sistema Nacional de Salud en la era poscovid 19". Un documento, elaborado por expertos, que afirma “abordar, en el sentido que orienta la Ley 14/1986, General de Sanidad, la situación de las mutualidades con financiación pública directa (Muface, Mugeju e Isfas), así como la financiación indirecta mediante desgravaciones a seguros comerciales de salud".

El documento fue comprendido como la eliminación del mismo, lo que instó a la necesidad de explicaciones. Rus afirma que se puso en contacto con el Gobierno para recibir explicaciones. Como respuesta obtuvo que “era un estudio que está sobre la mesa, pero, de momento, no aplica”.

Desde Sanidad se aclara que “ese documento no es un documento oficial del Ministerio”. No obstante, demuestra que el plan se está contemplando. La fragilidad económica que ha traído consigo la pandemia hace que esta nueva coyuntura llene de preocupaciones al sector.