La fiesta multitudinaria Maspalomas Pride se ha convertido en el segundo foco del brote de la viruela del mono en España según han confirmado fuentes sanitarias. Unas 80.000 personas acudieron al encuentro entre el 5 y el 15 de mayo donde acudieron varios de los casos positivos diagnosticados en Madrid en los últimos días y dos casos confirmados en Roma.
Ahora se investiga si se produjeron más contagios durante los 10 días de celebración y se convierte en el segundo gran brote de viruela del mono en España en los últimos días. El primero de ellos fue en Madrid en el local Sauna Paraíso que fue cerrado por la Consejería de Sanidad.
Sanidad ha confirmado 30 positivos de las muestras analizadas por el Centro Nacional de Microbiología. La confirmación de positivo se realiza a través de PCR y posteriormente con una secuencia genética que debe confirmar rastros de viruela del mono ya que no existe ningún otro Orthopoxvirus que confirme los resultados.
Ya son 141 casos confirmado a nivel mundial y además de los casos confirmados en Gran Canaria actualmente hay otros 15 casos con síntomas compatibles con la enfermedad en Madrid y otras comunidades como Cataluña, Galicia, Andalucía, País Vasco y Extremadura uno con cada una.
Según Sanidad aún no es posible saber quien es el paciente cero o si todos los diagnosticados se contagiaron en el Gay Pride de Maspalomas y afirman que el virus comenzó a circular en la capital durante la segunda mitad del mes de abril.
Además, la fiesta de Maspalomas es el foco de los tres primeros positivos confirmados en Italia. Los tres se encuentran ingresados en el Instituto Spallanzani de Enfermedades Infecciosas de Roma, los jóvenes afirman no haber tenido contacto entre ellos, aunque afirman haber viajado en las últimas semanas a Gran Canaria.
El estado de salud de los italianos es favorable en la mayoría de los casos. Los síntomas suelen ser dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares, fatiga y ganglios inflamados, y entre el primer y tercer día comienza a manifestarse la erupción cutánea con pequeñas ampollas de pus y que luego forman costras. Cuando se secan y caen que suele ser de una a tres semanas, la persona deja de contagiar.
