La autopsia revela que Esther López fue atropellada y murió por una hemorragia interna pocas horas después. Su cadáver estuvo en la cuneta donde durante tres semanas donde fue hallada el pasado 5 de febrero, aunque aún no se ha podido confirmar si se trata del mismo lugar donde se produjo el atropello.
La mujer de 35 años de origen vallisoletano recibió un golpe con el coche en la cadera. Las pruebas científicas confirman que el fallecimiento se produjo horas después del golpe a baja velocidad y que le rompió el bazo y la cadera. Lo que le provocó una hemorragia interna que generó un fallo multiorgánico.
Esther sobrevivió al atropello, pero los cinco grados bajo cero que hacía en la madrugada del 12 de enero la debilitaron hasta provocar un shock hipovolémico. Las fuentes creen que tras el atropello la joven se levantó, pero cayó al instante de nuevo. Además presentaba contusiones en la cabeza y el abdomen.
La mujer que había consumido altas dosis de cocaína y alcohol falleció pocas horas después en la cuneta de la N-122 en Traspinedo (Valladolid).
Según la Guardia Civil, además de Ramón y Carlos el principal sospechoso es Óscar S. que está citado a declarar en el Juzgado de Instrucción 5 de Valladolid el próximo lunes y donde acudirán los abogados de los tres sospechosos. Además, la Guardia Civil inspeccionó la semana pasada su casa y su coche donde hallaron restos de saliva y de sangre.
Una de las hipótesis del caso señalaba que el cuerpo pudo ser colocado en la cuneta varios días después de que hallaran su cuerpo. Los voluntarios y familiares organizaron grupos de búsqueda por todo el pueblo, junto a la urbanización donde vivía el sospechoso y donde se vio por última vez a Esther.
