Ricardo y Enriqueta son un matrimonio murciano que no solo han sufrido una pandemia sino que lo han hecho a la espera del un transplante de pulmón que parecía no llegar.
Ricardo padecía fibrosis pulmonar y su vida dependía de un trasplante de pulmón que no llegaba. "Llegó lo del covid y nos hundió por completo", apunta el hombre. .
Han tenido que esperar un año y mudarse de Murcia a Valencia, donde se le está haciendo el seguimiento en el Hospital Universitario y Politécnico de la Fe.
"Entre lo del trasplante y la pandemia, ha sido horroroso, no se puede explicar", comenta Enriqueta, que con 65 años ha tenido que cuidar sola de su marido. Según explican, estuvieron a punto de tirar la toalla, pero un día sonó el teléfono y regresó la ilusión. Habían encontrado un donante.
"Hay que tirar para adelante como sea", concluye el hombre. Ricardo y Enriqueta salieron del hospital contentos y agradecidos de la segunda oportunidad que se han encontrado.