jueves. 25.04.2024

Los datos del IPC que se han dado a conocer hoy “reflejan los efectos de la pandemia del COVID-19 sobre el consumo, como ya esperábamos”, ha indicado la secretaria General de CCOO de Córdoba, Marina Borrego, quien matiza que, no obstante, “el descenso ha sido menor del esperado debido a la subida de precios del vestido y el calzado, que se encontraban en pleno inicio de temporada cuando se decretó el confinamiento a mediados de marzo”.

Que fueran esperados no significa que los datos del IPC de marzo sean buenos, sobre todo, porque hay conceptos que tienen gran incidencia sobre las economías familiares que no han registrado bajada. Es el caso del alquiler de vivienda, que ha experimentado un alza del 0,2%, lo que implica que en el último año los precios del alquiler han subido en la provincia un 1,7%, por encima de la media de subida salarial. Igual ocurre con la alimentación, que lleva una subida acumulada en lo que va de año del 1,9%, del 2,6% respecto a hace un año y que ha vuelto a subir en marzo un 0,1%.

“Es verdad que el precio de los suministros de agua, electricidad y otros combustibles han descendido en el último año, pero venían arrastrando fuertes subidas anteriores que aún no se han logrado compensar”, recuerda Borrego quien remarca que “en estos momentos es muy importante establecer medidas que protejan a los trabajadores y trabajadoras para evitar una drástica caída del consumo que afectaría muy seriamente a las empresas de ámbito local”.

En este sentido, la responsable sindical indicó que “garantizar el empleo es garantizar la renta de las familias y con ello, el consumo a corto y medio plazo, una cuestión fundamental para resistir mejor la crisis generada por la pandemia del coronavirus y estar en mejores condiciones para salir de ella una vez que se levante el estado de alarma”.

La bajada de precios en Córdoba no ha sido tan intensa como se esperaba por el impacto...