martes. 23.04.2024

Los propietarios del restaurante "Casa María" en Felgueras -Asturias- todavía siguen asombrados por las presiones que han recibido y siguen recibiendo desde la visita de Pablo Iglesias e Irene Montero. 

Las vacaciones de la pareja se han visto interrumpidas ante las amenazas recibidas durante su estancia en el norte de España por lo que el vicepresidente segundo y la Ministra de Igualdad han decidido abandonar la localidad de Lena donde se alojaban. 

María Fernández, dueña del local de restauración cuenta como han recibido comentarios como,  “aquí no vuelvo más después de dar de comer a esas ratas”. Y se reconoce “indignada” y “alucinada”. Para la hostelera, “es lamentable que una familia con tres niños no tenga derecho a la privacidad aunque sean personajes públicos”.

Lo más llamativo y que muchos de los críticos no saben es que la pareja no pisó el restaurante. “Ellos aquí no vinieron, ni siquiera llegaron a entrar, vista la situación llena de fotógrafos, gente fuera...”. Fue el local quien les sirvió el menú a la casa. “Nosotros les llevamos el encargo, vino Enrique (Santiago, ‘casero’ de la pareja estos días) a tomar un café y pagar la comida”.

La dueña confiesa que tampoco han tenido contacto directo con los dos miembros del Gobierno. “Nosotros no hemos hablado con ellos nunca; no querían incomodar y viendo lo que tenían encima prefirieron irse”.

María trata de separar la parte ideológica del mero negocio. Ella se define como “apolítica” y recuerda que a su casa “han venido los de Vox, gente del PSOE... aquí no se pide el carnet. Cada persona que sea del partido que quiera, pero yo vivo de dar de comer y es un negocio. Somos autónomos y llevamos 18 años aquí”.

Pero no solo lamenta el impacto en su restaurante, sino para el entorno. “Tendríamos estar orgullosos de ver a un vicepresidente y una ministra en esta pequeña localidad. Yo soy apolítica, pero la imagen de ambos podía haber sido importante. Es vergonzoso que no tengan derecho a la privacidad ni con tres niños pequeños. En un Estado de Derecho, que haya que oír estas cosas... Venían a desconectar y no han tenido derecho. ”

El teléfono de ‘Casa María’ suena cada pocos minutos. El impacto de su comunicado en Facebook tras el intento de boicot ha sorprendido a sus propios autores. Sin embargo, descartan que ese ataque a su mesón sea efectivo. “Yo no he notado ningún boicot ni nada entre los clientes, el 99% de los comentarios son de apoyo, pero los ataques son más llamativos. Son una minoría, llaman al boicot, que como le dimos de comer a esas ratas, que aquí no vuelve más; hay quien da la dirección del local para que no venga nadie... ”.

No obstante, “no queremos entrar a responder”, apunta sobre la opción de tomar medidas legales. “Ya es bastante desagradable tener que leer algunas cosas, así que no quiero problemas y no voy a denunciar, yo lo que quiero es seguir con mi trabajo, que me encanta”, remata, aún sorprendida por el impacto de todo lo ocurrido en las últimas horas.

La dueña del restaurante que dio de comer a Pablo Iglesias e Irene Montero: "Venían a...