Los efectos de la pandemia sobre la economía española son muy duros. La deuda pública ha vuelto a dispararse: repuntó en abril un 0,9% y alcanzó un nuevo récord histórico, hasta los 1,23 billones de euros. Roza ya el 99% del PIB, según los datos facilitados este jueves por el Banco de España. Por otro lado, la deuda del Estado aumentó en abril en 9.876 millones, con lo que alcanzó los 1,09 billones, también un máximo histórico.
Mientras, la deuda pública de las comunidades autónomas también repuntó en abril, aunque menos que la del Estado, con una subida respecto a marzo de 2.991 millones de euros, un 1% más, hasta los 300.857 millones. En un año, la deuda regional ha crecido un 1,2%.
Este incremento de la deuda en abril se debe al aumento del endeudamiento tanto del Estado, como de las comunidades autónomas y ayuntamientos, que han tenido que hacer un esfuerzo extra de gasto debido al impacto de la crisis del coronavirus, como consecuencia del establecimiento del estado de alarma el 14 de marzo y los reales decretos aprobados para paliar la crisis.
También hay que tener en cuenta la deuda de la Seguridad Social. Esta se mantuvo en abril en 55.023 millones de euros (un millón más que el mes anterior), por lo que prosiguió en récord histórico, como la mayoría de los indicadores. A nivel interanual creció un 22,4%, sumando 10.077 millones.
Este repunte de la deuda tiene una relación directa los préstamos que ha concedido el Estado a la Seguridad Social en los últimos años para garantizar el pago de las pensiones, cuya factura mensual se acerca actualmente a unos 9.700 millones de euros. Hay que tener en cuenta, además, que en los meses que hay paga extra esta se duplica.
Según las estimaciones del Banco de España, en el escenario más moderado de caída del PIB por la crisis del coronavirus, la ratio de deuda pública se elevará en torno al 115% del PIB, mientras que en el más adverso podría superar el 120% del PIB.
La deuda pública cerró 2019 en 1,18 billones, el equivalente al 95,5% del PIB, por debajo del objetivo que se había marcado el Gobierno del 95,9% del PIB. Para este año el Gobierno fijó una meta de reducción hasta el 94,65 del PIB, que sin embargo, como consecuencia de la crisis del Covid-19 se ha actualizado hasta elevarse la estimación al 115,5% del PIB.
