El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa valenciana Bionicia, han presentado la primera mascarilla biodegradable, "Proveil Biomask", que cuenta con la misma tecnología de nanofibras que las actuales y una eficacia de filtración bacteriana superior al 92%, pero sin contaminar el medio ambiente.
José María Lagarón, investigador del CSIC que ha desarrollado el filtro de estas nuevas mascarillas, comenta sobre las mismas que "el objetivo es que después de ser usadas, la gente las pueda añadir al contenedor marrón de la materia orgánica, para que o bien se lleven al vertedero y allí se biodegraden en el suelo, o bien se lleven a las plantas de compostaje industrial para biodegradarse con el resto de la materia orgánica".
Bionicia ha señalado que las mascarillas cuando se tiran se transforman en agua y abono, excepto las gomas para las orejas y el clip nasal, lo que recomiendan separar del resto de elementos para su posterior reciclado.
Paola Dez, directora de Marketing en Bionicia explica la importancia de comprometerse con el planeta en estos momentos y apunta que "la salud de la población no es algo a tener en cuenta solo a corto plazo, sino que es algo sobre lo que deberíamos trabajar día tras día. Por este motivo, vamos a lanzar la primera mascarilla de cuerpo totalmente biodegradable, incluso en el medio ambiente".
